Al “sentido común” de que lo “gratis” excluye la intervención del dinero, incluso del esfuerzo, hay que oponer la evidencia de que la eximición del desembolso fáctico no implica la anulación de la realidad económica. La entrada “gratuita” a un Parque Nacional no implica que no se hubiere pagado con antelación y permanentemente, su mantenimiento y todo cuanto requiera para el disfrute de todos. Lo mismo puede decirse de muchas conferencias, espectáculos, publicaciones, objetos y servicios, que se mantienen con la contribución de colectiva, aunque parezca que no pusimos una moneda para tenerlos. Así las Universidades Públicas y Gratuitas pagadas por todos. Eso incluye a las Privadas que hacen uso de la infraestructura urbana, los servicios comunes, la admiración del Estado que las supervisa y controla, la infraestructura en telecomunicaciones y la educación pública recibida por no pocos profesores, publicaciones y recursos académicos, que son hijos de la Universidad Pública y Gratuita.
Nada es gratis. Todos los conocimientos que se eligen para conformar cánones educativos, en los distintos niveles y edades, suponen costos enormes no solo para su producción, acumulación, sistematización, divulgación, evaluación y aplicación… sino para la organización del complejo sistema científico, administrativo y político que hace posible el encuentro de estudiantes y profesores en espacios idóneos. El encuentro de las oportunidades y las condiciones en pie de igualdad.
En algunos países la idea de la “educación gratuita” es una noción totalmente desconocida; “40% de la población mundial no tiene acceso a la educación en una lengua que los educandos entiendan, según un nuevo estudio del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO”.1)https://es.unesco.org/news/40-poblacion-no-tiene-acceso-educacion-idioma-que-entiendaEn otros, la “educación gratuita” es parte de una cultura y una “naturalización” de hechos, en la que, por sabida, tal “gratuidad” se vuelve invisible. Pero la “gratuidad” es un eufemismo, un modo de decir, una manera sintética para explicar que los derechos no se venden ni se compran. Pero cuestan. La Educación es un derecho humano fundamental. Innegociable.
Tal derecho debe ser uno de los centros de mayor atención en toda democracia que realmente lo sea. Es decir, que no sea una dictadura financiera, crediticia, belicista o consumista… disfrazada. La Educación es un pilar crucial que debemos medir paso a paso, no como una buena voluntad filantrópica sino como una decisión política, “in extenso”, responsabilidad de la comunidad toda. Debe ser una de las fuentes proveedoras del pensamiento crítico y ciencia transformadora de personas y de hechos sociales concretos. Fuente de soluciones. “Desde hoy quedan suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma tal que la enseñanza sea absolutamente gratuita y esté al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelan instruirse para el bien del país”. J.D. Perón.
El sentido de lo “gratis”
Aunque al “establishment” le funcione como recurso publicitario, el concepto de lo “gratis” tiene consecuencias perniciosas si no se lo maneja con pinzas metodológicas. Dicen algunos que los atardeceres son “gratis”, que el aire es “gratis”… que el arco íris es “gratuito”. Que, en general, los fenómenos de la naturaleza son “gratis” y eso tiene sus límites y sus debates siempre y cuando el disfrute de tales fenómenos naturales no implique algún tipo de costo directo o indirecto. No es gratis el atardecer que venden los paquetes turísticos en Cancún ni en Acapulco, no es gratis el espectáculo de las cataratas en Iguazú ni son gratuitas las visitas a los Parques Nacionales, a las playas, a los lagos ni a las montañas… es indebido querer borrar el factor económico en el análisis de todas las conductas humanas. Y, claro, hay que tener cuidado con qué concepto de “economía” fijemos criterios. “Una mejora de los sistemas tributarios y la asignación de al menos el 20 por ciento del presupuesto público a la educación podrían generar unos 153.000 millones de dólares para el sector de la enseñanza el próximo año, según un estudio de 67 países realizado por la UNESCO y dado a conocer hoy”. 2)https://news.un.org/es/story/2014/03/1297471
No es inútil la lucha de Ana Jaramillo: “Por Ley Nacional 26.320, en 2007 se estableció como Día de la gratuidad de la enseñanza universitaria al 22 de noviembre, en homenaje al decreto 29.337 de Perón que eliminaba los aranceles universitarios por las mismas razones de igualdad de oportunidades, ya que hasta ese momento solo podían acceder a los estudios universitarios los ricos. Claro que dicha medida tomada en 1949 fue ocultada hasta el siglo XXI”.3)https://www.pagina12.com.ar/93948-la-gratuidad-no-es-un-tabu-es-un-derechoPagan los pueblos por la Educación toda (pública o privada), por lo que se hace y por lo que no se hace, por lo concreto y por la usura… y eso lo expresa claramente el presupuesto nacional y el ejercicio viciado del gasto plagado por abstracciones, ineficiencia y subejecución. “Argentina. Presupuesto 2019: Ajuste brutal en educación, ciencia y salud, a la medida de los especuladores”.4)http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/09/18/argentina-presupuesto-2019-ajuste-brutal-en-educacion-ciencia-y-salud-a-la-medida-de-los-especuladores/Nada gratuitos.
Y lo que se invierte jamás debe ser mensurado solo cuantitativamente, están siempre por fijarse, depurarse y ampliarse los indicadores de calidad educativa respecto a los parámetros de las necesidades sociales que deben ser permanentemente liberados de la vieja hegemonía de la escolástica de escritorio. Incluso cuando se habla de la “gratuidad de la educación” debe quedar claro que lo “gratuito” no anula a la crítica. Por más que insistan algunos en que “al caballo dado no se le mira el diente”. Eso que llamamos “gratuito” en materia de Educación, ha producido también buena parte de nuestra cultura.
Y así como los “subsidios” (que reciben no pocas empresas, iglesias, movimientos sociales, organismos no gubernamentales…) no son “gratis”, porque deben atender a una contraprestación de sus beneficiarios, la Educación Pública y Gratuita aguarda tal contraprestación en el corto, mediano y largo plazo. Pero aguarda con una cualidad especial que la hace baluarte humanista, porque aguarda resultados altamente calificados por las ciencias, las artes y las técnicas imbuidos de ética y de compromiso retributivo. Con el dinero producido por el trabajo del pueblo.
Referencias
1. | ↑ | https://es.unesco.org/news/40-poblacion-no-tiene-acceso-educacion-idioma-que-entienda |
2. | ↑ | https://news.un.org/es/story/2014/03/1297471 |
3. | ↑ | https://www.pagina12.com.ar/93948-la-gratuidad-no-es-un-tabu-es-un-derecho |
4. | ↑ | http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/09/18/argentina-presupuesto-2019-ajuste-brutal-en-educacion-ciencia-y-salud-a-la-medida-de-los-especuladores/ |
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