Representar al barrio, su identidad, sus protagonistas y sus voces. Esa es la magia que cada año envuelve al Festival Inter-Barrial Audiovisual (Fibav), una iniciativa nacida del trabajo conjunto entre estudiantes, docentes y no docentes de nuestra universidad.

En medio de la pandemia -y ante la imposibilidad de armar una instancia presencial- se lanzó una plataforma y mediateca virtual para que todos los contenidos audiovisuales puedan darse a conocer de manera gratuita.

“Este proyecto está en la antítesis de lo que es un emprendimiento comercial. Nosotros mostramos audiovisuales que no entran dentro de los cánones o propuestas estéticas tradicionales. La construcción de públicos hay que hacerla, porque es difícil romper con lo clásico o lo establecido. Al no depender de la lógica comercial podemos abrir a un abanico de producciones que no entrarían ahí y por eso hay videoclips, documentales, cortometrajes, etcétera” explica María Victoria Rey, docente de la carrera de Audiovisión y una de las coordinadoras del Fibav.

¿Cómo nace la idea de crear este espacio digital?

Siempre quisimos ampliar la difusión del Fibav con una plataforma que nos permita volver a ver o ver por primera vez los audiovisuales. También notamos que este tipo de piezas no tienen buena difusión ni todas las personas pueden acercarse al festival cuando lo organizamos. Entonces estaba esta idea y la pandemia nos encontró teniendo que tomar una decisión. Suspendimos la instancia presencial, donde se difunden las piezas seleccionadas y vienen los realizadores, y concretamos esto que veníamos pensando.

Pasar a la instancia virtual fue una propuesta adoptada por varios realizadores y espacios ante las medidas de aislamiento…

Sí. De hecho, nos han pedido que colaboremos con otras plataformas y nos han invitado a participar de festivales organizados en Latinoamérica. Entonces hacemos de nexo y participamos como bloque Fibav con nuestros audiovisuales y realizadores.

¿Por qué es importante destacar la mirada barrial?

Hay dos puntos. El primero es ver cómo el barrio se muestra al afuera, que generalmente se hace con una mirada muy estigmatizante; y por otro lado hay una mirada hacia el interior de los barrios, que es la de los habitantes. Lamentablemente los medios de comunicación penetran mucho y fuerte en todos los estratos, entonces a veces las propias miradas también están distorsionadas por lo que viene del afuera. Estos espacios participativos invitan a analizar cómo somos, qué hacemos y cuál es el valor de la propia voz. Son actos de autoconocimiento y valoración de la propia mirada y cómo desde ahí se construye y comunica lo que pasa en el barrio.

¿Qué les pasa a los estudiantes? El Fibav es un espacio de formación y los/las estudiantes que se involucran empiezan a conocer todo este abanico de posibilidades de la producción audiovisual; otros ya vienen con una militancia previa y defienden mucho el festival. Es una apertura de cabeza y más cuando tienen la posibilidad de conversar con los directores. La idea es compartir estos espacios de comunicación audiovisual y de desarrollo en el territorio.

Para conocer la plataforma y mediateca virtual se puede ingresar en http://www.unla.edu.ar/fibav

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