En el marco de un nuevo aniversario del último golpe cívico- militar, nuestra universidad organizó la charla «Plantando Memoria, sembrando futuro: los desafíos para los DDHH a 45 años del Golpe», que contó con la presencia de Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación; Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires; Pablo Narvaja, vicerrector de la UNLa; Viviana Losada de la Comisión de Familiares de Desaparecidos de Lanús; Julián Álvarez, presidente del Instituto IDEAL Lanús; y Valeria Barbuto, investigadora del Instituto de Justicia y Derechos Humanos de la universidad.
Luego de plantar árboles y descubrir un mural, Narvaja dio la bienvenida a los presentes y aseguró que el “principio de los derechos humanos es constitutivo de la universidad” y que hoy el desafío es “poder transmitir esta mirada sobre las situaciones que agreden a los derechos humanos en el país y en Latinoamérica”.
Por su parte, Pietragalla Corti aseguró que la democracia argentina posee una “plusvalía que es la resistencia, en el marco de una democracia fallida que todavía sigue reparando daños de esa dictadura que dejó una huella muy fuerte”.
“Si vemos los gobiernos que vinieron luego de las dictaduras en Latinoamérica fueron puro neoliberalismo hasta la década en que todos disfrutamos de presidentes que se parecían a su pueblo, como Néstor Kirchner que entendió que había que parir una nueva forma de hacer política, con la bandera de los derechos humanos. Hoy tenemos que tratar de lograr una resistencia contra el modelo neoliberal y evitar que nos engañen como sociedad. No vamos a darles de comer a quienes aplaudieron a Chocobar o mataron a Rafael Nahuel. Tenemos que disputar el sentido común de lo que significa la violencia institucional y erradicarla. Hay una decisión política de avanzar en esa dirección”, manifestó el funcionario nacional.
En esa línea, Moreno argumentó que el golpe cívico-militar tuvo dos objetivos: “el de eliminar la matriz de pensamiento que había sido nacional y popular por una de corte conservador”; y el de generar un modelo económico basado en la “revalorización financiera, la especulación, y el cierre de industrias”.
“El mejor homenaje hoy es luchar por un país más justo, solidario e inclusivo”, concluyó.
Álvarez, a su vez, destacó la iniciativa de plantar 30 mil árboles como una “forma de recordar y de reconstruir el futuro” y de “luchar para reconstruir lo que ellos depredaron”.
Finalmente, Losada apuntó contra la Justicia y la falta de avances en las causas de lesa humanidad: “Tenemos 1024 condenados pero cerca de 500 centros clandestinos, entonces es muy poco ese número. Es una gran deuda porque los genocidas se mueren sin condena y en su casa. Todos los sobrevivientes teníamos sueños y un proyecto de país, queríamos cambiar en función de propuestas concretas. Hoy es una caricia al alma que los jóvenes sigan en la lucha”.
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