Los alimentos, la alimentación, las pautas alimentarias saludables, el acceso a los alimentos y la innovación que se realice en ellos, son temas transversales para la vida de las personas: todos nos alimentamos y necesitamos comer para poder vivir. Por eso, investigadores de nuestra Universidad especializados en la temática organizaron el “I Encuentro Intersectorial sobre Innovación y Calidad en la Alimentación” (EIICA 2021).
“El Encuentro será una oportunidad para descubrir y compartir innovaciones en el campo de la alimentación y generar herramientas para el conocimiento, la creatividad y la intersectorialidad tomando como ejes las demandas y avances de la Ciencia, la Tecnología, la Calidad y la Producción de Alimentos”, anuncian desde la organización.
El evento se realizará los días 30 de septiembre y 1º de octubre en el campus de la UNLa, y además se podrá seguir en forma remota.
En entrevista con Emiliano Kakisu, organizador y coordinador de EIICA 2021, pudimos saber de qué se hablará en el encuentro.
¿Qué es el EIICA? ¿Por qué es importante hablar de alimentos y tecnología de alimentos hoy?
Es el primer encuentro intersectorial sobre innovación y calidad en la alimentación. “Intersectorial” porque convocamos a académicos, investigadores, estudiantes, emprendedores, tercer sector y al área de alimentos en general.
Hay que tener en cuenta que el ámbito de los alimentos es transdisciplinar, no está ligado a un solo sector o disciplina. Resulta muy necesario identificar y compartir realidades y experiencias concretas sobre innovación y calidad de los alimentos, dos términos que suelen ser problematizados pero probablemente poco individualizados en la realidad.
El lema del evento es “Innovar es una apertura a la realidad”. Si observamos bien,este eje coincide, en cierta manera, con posibles desafíos y vivencias que pudieron habernos movilizado durante la pandemia y que pueden ser disparadores de una novedad creativa dirigida, en este caso, para formular, elaborar y poner a disposición alimentos de buena calidad, cumplir con la ecuación calidad-precio y que contribuyan al bien común.
Quien se dedica a la investigación, desarrollo y/o elaboración de alimentos tiene que tener en su horizonte el desafío de cómo incluye a “toda la población”, especialmente considerando las necesidades alimentarias que hay. Otro aspecto de actualidad muy importante es valorar hoy a los alimentos agroecológicos, ya que actualmente en la población hay una necesidad de “querer alimentarse mejor con productos que estén en consonancia con el cuidado del ambiente”.
Además, la gente empezó a tener más conciencia de que es importante alimentarse bien por una cuestión relacionada con la salud. Esto nos exige a todos ponernos a la altura de las nuevas demandas y, a quienes investigamos sobre la temática, a ponernos a la altura de esta necesidad.
Y con la calidad ¿qué pasa?
Con la calidad pasa lo mismo, es una condición intrínseca que debe ser permanentemente buscada y un criterio humano a la hora de desarrollar un producto. Y todo tiene que rondar alrededor de esto: innovación y calidad como base de un alimento y no un valor agregado, por el que hay que pagar más.
Por eso anhelamos que este evento sea un motivo para encontrarnos con quienes son o desean ser parte de este proceso, exponiendo temas, experiencias y dificultades pero también ideas que sirvan para reflexionar cómo avanzar en este sentido.
¿Está previsto hablar sobre las dificultades para adquirir los alimentos con las que se encuentra la población?
El evento está pensado también en ese sentido. En el contexto de la pandemia aparecieron emprendimientos solidarios con estas características. Hay varias personas que llevaron a cabo iniciativas que buscaron disminuir la inequidad y algunos de estos van a participar. Por ejemplo, habrá un panel denominado “Los desafíos alimentarios en Argentina” que va en ese sentido. Invitamos al Observatorio de la Deuda Social Argentina, que lidera la estadística de pobreza en el país. En este caso se presentará un estudio de una responsable de la investigación sobre un proyecto PISAC/COVID relacionado con las infancias.
Por otra parte participará el padre Pepe Di Paola, conocido por su trabajo social, que además vive hace muchos años en una villa de Buenos Aires y conoce bien la situación del día a día. Él aportará una mirada sincera sobre las necesidades que ve y observa todos los días en las personas con las que convive. Para entender bien estas situaciones necesitamos charlar y compartir experiencias con personas que conviven en entornos vulnerables.
Dentro de las industrias que se dedican a la innovación y tecnología de alimentos, ¿hay una mirada que tienda a reducir las inequidades?
El encuentro tiene dos módulos para abordar esto desde la escena pública y privada y/o fruto de su asociación.
Uno es para abordar cómo, desde la investigación, pensamos en calidad e innovación con accesibilidad para consumir y, además, con el aporte de la ciencia. En ese sentido se analizarán diversas experiencias de investigación aplicadas en relación con el sector productivo y/o destino social.
En otro módulo participarán algunas PyMES, considerando a las pequeñas y medianas empresas motores de la innovación porque conviven con múltiples desafíos y problemáticas, pero también con la inquietud y el estímulo de progresar. Hay que tener en cuenta que las grandes empresas alguna vez fueron PyMES, todo nació así. Este módulo va a ser importante porque mostrará experiencias de productos que ya están en el mercado y que se destacan por su perfil de calidad, innovación y apuesta a la producción local.
¿Quiénes más participarán en el Encuentro?
Entre los invitados más destacados estará el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Dr. Roberto Salvarezza. Vamos a dialogar con él sobre el sistema científico de innovación, la ciencia aplicada a los alimentos y cómo la investigación toma este rumbo considerando al investigador no solo con sus saberes científico-tecnológicos sino con todo lo que implica el desarrollo de un posible alimento: cómo lo escala y lo transfiere, cómo puede hacer de un proyecto de I+D una realidad factible de aplicación para la sociedad, y cómo esos factores son valorados en el sistema de investigación científico, porque esto también es parte del desafío de la ciencia y de la investigación. Asimismo, se analizará qué significa reconocer todos los factores que involucra esa realidad en el marco de la investigación en el campo de los alimentos, la cooperación interdisciplinaria, la vinculación, y cómo lograr resultados de trabajo más allá de la investigación en sí misma.
La convocatoria de “Argentina contra el hambre” parece ir en ese sentido, pensemos que es un programa impulsado a la luz de la realidad. Con la pobreza es indispensable que nos replanteemos qué estamos haciendo y la ciencia también se lo tiene que plantear. Quienes estamos en el campo de los alimentos no nos podemos despegar más de esta visión. La realidad es que lo que hagas como investigador se vuelva algo más completo, no solo valuado de una manera unilateral en el sistema científico, sino también por aquellos esfuerzos traducidos en resultados productivos. Creo que es importante que ambas cosas se valoren y al mismo nivel.
Además de la alimentación hay otras problemáticas que conviven en los procesos generadores de alimentos y tienen que ver con el medio ambiente. ¿Van a hablar sobre alimentos sustentables?
Todo lo que tiene que ver con el cuidado del ambiente es muy importante a nivel global, hoy en día en todos los proyectos de investigación se tienen en cuenta los cuidados que se realizan y cómo impactan sobre todo en relación con quienes trabajan productos de la tierra, el uso de agroquímicos, cómo las personas empiezan a tener conciencia de consumir alimentos que sean pertinentes con el cuidado del ambiente y evitar sustancias agresivas contra el planeta.
En este módulo tendremos a referentes a nivel mundial en la temática. Uno de ellos es del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y otro es un investigador de la UNLP (Universidad Nacional de La Plata) que trabaja en comercialización justa de los alimentos producidos en la tierra: esto tiene un valor muy importante porque implica consumo fresco y a base de plantas.
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