Malvinas nos une

Todo 2022 es el año de homenaje del pueblo argentino a los veteranos y veteranas de Malvinas, a los caídos y a sus familiares. Un homenaje tan cálido como demorado en el tiempo, para el que el gobierno argentino ha dispuesto diversas acciones que buscan recordar y honrar a los protagonistas de este hito de nuestra historia reciente y reafirmar la soberanía argentina sobre nuestros territorios.

En principio, “Las Malvinas son argentinas” es la leyenda que desde el jueves 13 de enero, y hasta diciembre de 2022, está encabezando la documentación oficial de la Administración Pública Nacional centralizada y descentralizada y de los entes autárquicos que dependen de ella (decreto 17/22). Mientras tanto, la «Agenda Malvinas 40 años”, cuyo eje principal es resaltar el reconocimiento y el homenaje del pueblo argentino a los participantes de esta gesta, se desarrollará también durante todo el año para profundizar la difusión y visibilización de la Cuestión Malvinas en la Argentina y en el mundo, contrarrestando la desmalvinización que ha dañado tanto a los protagonistas de Malvinas como al resto de la sociedad; y a nuestros derechos soberanos, claro.

La “Agenda Malvinas 40 años” es una plataforma virtual que permite consultar el programa completo de actividades oficiales que se realizan, en el país y en todo el mundo, para honrar la gesta de 1982. La plataforma también contiene información audiovisual y documental sobre la Cuestión Malvinas. Fue concebida como un programa que abarca todo el año, y que dentro de la Argentina tiene carácter federal y multidimensional. A lo largo de 2022 se irá nutriendo de nuevas actividades propuestas por distintas áreas del Gobierno Nacional, las provincias, los municipios, el Consejo Nacional Malvinas, las organizaciones y centros de excombatientes y de familiares de caídos, las universidades y las organizaciones sociales, y también de las propuestas de todo el pueblo argentino.

A 189 años de la ocupación ilegítima de Malvinas y 40 del Conflicto en el Atlántico Sur, la Agenda se propone como un importante medio para homenajear a los caídos y reconocer a excombatientes, veteranos y veteranas de guerra y a sus familias. Se trata también de profundizar la difusión y visibilización, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, de los derechos soberanos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Al mismo tiempo, la creación de la plataforma apunta a desplegar una acción política y diplomática tras el propósito permanente e irrenunciable del pueblo argentino de recuperar el ejercicio de soberanía sobre los territorios ocupados por el Reino Unido, conforme a los principios del Derecho Internacional.

El programa de la Agenda es muy completo y reúne iniciativas culturales, académicas, educativas y sociales. Entre las numerosas acciones se cuentan la distribución del Mapa Bicontinental en escuelas de todo el país y en las Embajadas argentinas en el exterior, la distribución de la publicación “Marcas de Malvinas” para docentes del nivel secundario y de formación docente, la distribución de un cuadernillo sobre la Cuestión Malvinas para nivel primario y nivel inicial, cursos de formación docente, la convocatoria a proyectos de investigación para estudiantes de todo el país, una muestra itinerante sobre la Plataforma Continental Argentina, el estreno de las miniseries “Qom: Guerreros de la soberanía” —sobre la experiencia de los excombatientes de los pueblos originales del Chaco— y “Soberanías” —sobre las soberanías territorial, marítima, cultural, económica, educacional, comunicacional y ambiental argentina—, presentaciones de libros, y de los podcasts y videos “Memorias de Malvinas” con testimonios de excombatientes.

1982 – 2022

Todos sabemos que el conflicto bélico del Atlántico Sur significó la pérdida de numerosas vidas de combatientes, además de difíciles consecuencias para cientos de veteranos y veteranas. En ese momento nuestro país estaba gobernado por una dictadura militar ilegal e ilegítima que hizo caso omiso del compromiso argentino con el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales, pero ello no afecta la legitimidad, la valentía y el patriotismo de quienes marcharon al teatro de operaciones. Todos ellos y todas ellas combatieron para defender a la Patria: hoy, la memoria de los caídos merece ser honrada, y las necesidades de los veteranos, las veteranas y las familias de unos y otros ameritan el reconocimiento del Estado en términos concretos.

El conflicto de 1982 no alteró la naturaleza de la controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la cual continuó pendiente de negociación y de solución. Desde 1983 en adelante, durante todos los gobiernos democráticos que se sucedieron en la Argentina nuestro país ha rechazado en forma constante el recurso a la fuerza: por el contrario, se ha mostrado y se muestra continuamente dispuesto a la negociación bilateral como medio para alcanzar una solución pacífica, en total conformidad con las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas y con el Derecho Internacional. Sin embargo el Reino Unido alega que no habrá negociaciones a menos que los habitantes de las Islas así lo consientan, intentando invocar el principio de la libre determinación de los pueblos que en este caso no resulta aplicable: la población actual de las Islas desciende de la colonización iniciada por el Reino Unido en 1833, el cual, luego de ocupar por la fuerza el territorio y expulsar a las autoridades argentinas, implantó súbditos británicos a fin de establecer una composición demográfica a la medida de sus intereses coloniales. Permitir que los ciudadanos británicos de las Islas arbitren una disputa en la que su propio país es parte, distorsiona el derecho a la libre determinación de los pueblos y en nada altera la naturaleza de la Cuestión Malvinas.

En este marco, la “Agenda Malvinas 40 años” es también un instrumento para difundir la necesidad de tomar conciencia de la persistencia de una disputa de soberanía que, aun habiendo sido reconocida por Naciones Unidas, sigue sin tener resolución.