En el marco de los 40 años de la Guerra de Malvinas, nuestra universidad inauguró un monumento en la plaza fundacional Héroes de Malvinas, ubicada frente al ingreso de la calle 29 de Septiembre.
Se trata de un tótem que contiene los 649 nombres de los caídos durante el conflicto bélico, que fueron grabados en “tiritas de metal” por vecinos de la región, estudiantes, docentes y trabajadores no docentes de la UNLa, entre otros.
“¿Cómo se representa un héroe? Con nombre y apellido. Así que desde hace varios años venimos construyendo esta obra: la pensamos con el primer director del Observatorio Malvinas, Julio Cardoso”, asegura Daniel López, director del área de Patrimonio Histórico.
Además, en el centro se emplaza una escultura basada en los dibujos aportados por el artista español Xavier Magalhaes, donde el pueblo homenajea a las Islas. La figura está compuesta por hierros y materiales reciclados del pasado ferroviario de la Universidad, y fue llevada a cabo por todo el personal del área de Patrimonio.
“Una vez uno de los familiares de los caídos contaba sobre cómo habían elegido los materiales para el monumento levantado en Malvinas y decía que elegían todo lo que era más duro, porque el material determina la voluntad. Y eso me rompió la cabeza. Cuando tenés que demostrar respeto tiene que ser lo más indestructible, y uno, trabajar con mucho esmero”, agrega López.
La Causa Malvinas tras los muros
La malvinización no se reduce al ámbito académico, y desde Patrimonio y el Observatorio Malvinas colaboraron con la creación de un museo en el Centro de Veteranos “Puerto Argentino” de Almirante Brown. Allí se pusieron en valor las paredes del espacio con las producciones incluidas en el manual «Malvinas en la Historia, una perspectiva Suramericana» editado por nuestra universidad.
“También hay algunos objetos que no son bélicos, porque el tema Malvinas no es solo la Guerra, hay un antes y un después. Así que es pensar Malvinas desde otro lado, con el apoyo de una producción intelectual ya firme”, cuenta López.
Asimismo, en la pieza central de ese edificio se colgaron cinco cruces réplicas de las originales del cementerio de Darwin, que representan a los héroes de Almirante Brown.
También se impulsó la construcción de un tótem realizado a partir de un quebracho, que es similar al monumento de nuestra universidad, con la diferencia de que es un homenaje a los 45 vecinos de Almirante Brown caídos en posguerra.
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