Pronosticar la Cuenca

Nuestra universidad y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) desarrollaron una nueva capacidad para el Centro Integrado de Monitoreo y Control Ambiental (CIMCA). Se trata de un sistema que permitirá vigilar de forma centralizada, online y remota múltiples datos meteorológicos que se generan y relevan de manera permanente a través de las 15 estaciones ubicadas en los 14 municipios de la Cuenca y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sobre este convenio charlamos con María Soledad Pont, directora de Innovación y Vinculación Tecnológica, área dependiente de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Democratización Científica de la UNLa.

¿Cómo surge este convenio?

La persona que coordina el CIMCA es Rubén Arismendi, graduado de nuestra universidad. Él se acercó con el proyecto para poner en valor las estaciones meteorológicas, porque varias no estaban funcionando ni transmitían información, entonces, había que hacer un relevamiento del estado de cada una y ponerlas en funcionamiento. Además, había que encontrar la forma de que comenzaran a transmitir información y que esos datos pudieran procesarse en pos de tomar decisiones basadas en la velocidad del viento, los niveles de temperatura, la intensidad de las lluvias, la presión atmosférica, etc.

¿Quiénes participaron?

Luego de la definición de objetivos, se armó un equipo de trabajo con docentes, graduados y estudiantes de las licenciaturas de Sistemas y de Gestión Ambiental Urbana. Y los coordinadores fueron Nicolás Pérez y María José García Barassi.

¿Cómo fue la articulación con Acumar?

Desde Acumar estaban muy contentos porque se cumplió con los tiempos pautados y se logró el desarrollo de una aplicación orientada a personal de Defensa Civil de los municipios y de algunos organismos de la región. A través de la app se pueden fijar criterios, establecer alertas y acceder a datos relevantes.

Las estaciones se pusieron en valor, está la aplicación y a cada una de las estaciones se les puso un módulo de transmisión que envía información a Acumar para que el organismo la distribuya. Todavía falta terminar de articular este último paso.

¿Cuáles serían los beneficios para los vecinos de la región?

Gracias a la información obtenida se pueden anticipar ciertas situaciones y tomar decisiones en consecuencia. Por ejemplo, durante la presentación había muchos integrantes de Defensa Civil que decían que con los datos relevados se podría actuar de manera preventiva ante inundaciones, vientos fuertes, etc.

¿Cómo vivieron esta experiencia desde la Dirección?

La articulación es el sentido de nuestro trabajo, es decir, nuestro objetivo es atender a las demandas de un organismo gubernamental, ONG o vecino de la región. Tenemos la obligación de devolverle a la comunidad algo de lo que la Universidad nos brinda. Fue una experiencia muy enriquecedora porque nos sirvió para seguir vinculándonos y tendiendo redes.