Entre el 26 y el 30 de mayo pasados se realizó en La Habana, Cuba, la II Convención Científica Internacional Saber UH 2025. Convocada por la casi tricentenaria Universidad de La Habana, el evento reunió a más de 2800 investigadores, académicos y estudiantes de 43 países de los cinco continentes. La convención tuvo numerosas actividades englobadas en diferentes ejes tales como biotecnología, medio ambiente, los problemas de la educación superior de este siglo y la ciencia abierta, entre más de una decena de temáticas que buscan dar respuesta a los tremendos desafíos humanos, sociales y científicos que nos plantea nuestro tiempo.

Por la Universidad Nacional de Lanús, concurrió el rector Mtro. Daniel Bozzani, con quien Viento Sur conversó sobre su participación en el evento. Más allá del intercambio de saberes, la reunión de La Habana fue una oportunidad de suma importancia para el tejido de redes de nuestra universidad con otras instituciones de la región y del mundo. “El viaje en sí fue una experiencia institucional y personal inolvidable —cuenta Bozzani—. Además de los rectores y representantes de universidades de más de 40 países, en Saber UH  2025 estuvieron presentes autoridades de UNESCO como Anne Lemaistre, directora de la oficina regional en La Habana, y Francesc Pedro, director del Instituto Internacional de UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, con quienes tuve reuniones bilaterales. También estuvo Roberto Escalante Semerena, secretario general de la UDUALC —Unión de las Universidades de América Latina y el Caribe—, entidad de la que somos miembros plenos desde el año pasado”.

Los primeros días

Apertura en el Teatro Karl Marx con el presidente Miguel Díaz-Canel, ministros y autoridades

La inauguración se realizó en el emblemático teatro Karl Marx con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lo que da cuenta de la relevancia de la convención. Se pronunciaron discursos de apertura por parte de la rectora de la UH, del viceministro de Educación Superior, y seguidamente se ofreció un actividad cultural como parte del encuentro. Por la tarde se realizó una reunión con la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado García. El rector Bozzani le entregó una copia enmarcada del diploma del doctorado Honoris causa que el Consejo Superior de la UNLa otorgó a Fidel Castro Ruz en 2014; la Universidad fue la primera en distinguir de esta manera al líder cubano.

La agenda siguió con otra reunión, en este caso con representantes del área internacional de la Universidad de La Habana y de las áreas de audiovisuales y musicología. Afirma Bozzani que “en el encuentro, no solo estuvimos de acuerdo en firmar convenios de colaboración, sino que hablamos de acciones concretas a nivel de movilidad estudiantil y  movilidad docente, propiciando que docentes especializados en la carrera de sistemas y en matemática puedan viajar a la Universidad de La Habana a dictar cursos y seminarios durante este año. Más allá de la cuestión formal, el diálogo fue del tipo ‘¿Qué necesitan? ¿Qué necesitamos de ustedes?’. No estoy de acuerdo en firmar convenios que luego quedan solo en papeles, por eso avanzamos en compromisos concretos”, aclara el rector.

Durante el segundo día en Saber UH 2025 se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional José Martí el simposio internacional “Educación Superior, Sociedad y Desarrollo”. Allí el rector de nuestra universidad presentó una ponencia enfocada en los desafíos de las carreras del futuro, la necesidad de una universidad humanista y progresista, y la importancia de insertar estos valores en los planes de estudio, alineados con el compromiso territorial que caracteriza a nuestra universidad. “Quise enfocarme —explica Bozzani— en mostrar nuestro quehacer desde el territorio, algo que fue uno de los aspectos fundacionales del rectorado de Ana Jaramillo”.

Biblioteca Nacional José Martí

“A partir de las gestiones realizadas por el embajador de Cuba en la Argentina, Pedro Prada Quintero —aclara el rector—, fui recibido por autoridades del gobierno de Cuba; de manera tal que tuve el privilegio de visitar el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, donde estuve reunido con Susely Morfa, miembro de la Asamblea Nacional y jefa del Departamento de Atención al Sector Social, Educación, Salud y Desarrollo Social. Susely —una de las personas cercanas al presidente Díaz-Canel— abrió un espacio de diálogo sobre las realidades de las políticas educativas de ambos países”.

Bozzani junto a Susely Morfa en el Comité Central del PCC

Después de ese encuentro, el rector fue recibido por directivos del Memorial José Martí, en la Plaza de la Revolución, donde se estaban desarrollando actividades plásticas y talleres sobre historia y literatura con niños y niñas de todas partes de Cuba.

 ¿Hay algo especial en esos niños, criados en un ambiente revolucionario con muchas necesidades, pero también con fuertes estímulos artísticos y culturales?

Es hermoso sentir la ebullición y el asombro de esos niños y de esas niñas —dice Bozzani—, que desde muy pequeños sienten esa pulsión por el saber, por conocer la historia y por sentirse parte de un proceso revolucionario, que aunque cambie, aunque se renueve y trate de acomodarse a la modernidad y a los crueles bloqueos y crímenes del imperialismo, emocionan sus voces y emocionan sus rostros, su deseo de comprar láminas y libros con lo muy poco que tienen. Sin teléfonos, sin materialidades ni apariencias, los anima la cercanía de la comunión, del destino común, del agradecimiento y la curiosidad por la vida y por la cultura, por el saber y por los derechos inalienables por los que lucharon generaciones y generaciones.

Tercer día: Foro Internacional de Rectores y Líderes Académicos sobre la sostenibilidad de la educación superior

Foro Internacional de Rectores y Líderes Académicos

Este encuentro diseñado para el intercambio de autoridades universitarias y representantes de organizaciones internacionales, de numerosos países del mundo, estuvo encabezado por las palabras inaugurales de la Dra. Miriam Nicado García; el ministro de Educación Superior de Cuba, Walter Baluja —acentuando que en el país hay más de 60 universidades públicas— y Manssour Bin Mussallam, secretario general de la Organización de Cooperación del Sur (OCS).

 “Allí pude compartir —dice Bozzani— mi visión sobre el rol de las universidades en el contexto global actual. El mensaje de nuestra universidad tuvo una muy buena recepción por parte de los asistentes y por la prensa cubana (ver recuadro). Es importante destacar que, si bien nosotros necesitamos de una colaboración a nivel internacional, y la buscamos generalmente en países con una lógica de programas internacionales como el Erasmus, por ejemplo, o de otros proyectos y convenios que podamos tener de países europeos, hay que sostener también la idea fomentar políticas universitarias que aporten con generosidad y compromiso. Países como Cuba o naciones históricamente postergadas, necesitan de nuestro apoyo, como universidad y como pueblo”.

Firma de convenios con 11 universidades en el edificio Varona

Esto es muy interesante, porque en general la internacionalización se piensa en términos eurocéntricos…

Sí, por eso hay que estar dispuestos a dar —señala el rector de la UNLa—. Nosotros tenemos muy pocos recursos, pero otros países tienen aún menos. Se trata de brindar y recibir. La universidades de América latina y el Caribe están viviendo un período de gran dinamismo e intercambios, y debemos intervenir aún más en los pueblos y universidades del África. Yo valoro mucho la gravitación de estas actividades, porque nuestra universidad sale a la región y al mundo, algo que está en nuestras bases fundacionales: el compromiso con el territorio y con la región”.

Palabras del rector Bozzani en el Foro Internacional de Rectores y Líderes Académicos - SABER UH 2025
“Quiero expresar mi agradecimiento profundo a la Universidad de La Habana, a su rectora Miriam Nicado García, y en su nombre a todas las autoridades, colaboradores y docentes que muestran una arrolladora pasión por la enseñanza y el aprendizaje, por la ciencia, por mantener los ateneos al más alto nivel de la escala universal, por el empeño en la colaboración mutua, por compartir valores irrenunciables a la hora de interpretar el mundo, pero muy por sobre todo eso, por extender sus manos con toda la generosidad y el amor posibles, manos impregnadas de una emoción revolucionaria que nos conmueve y de la que somos parte. Los vínculos que alimentamos y nuestros abrazos son la fuerza vital de las sociedades que no quieren ser pisoteadas por las transformaciones globales. Agradecer al Presidente de la República Miguel Díaz-Canel, a los señores Ministros, representantes internacionales de la UNESCO, la UDUALC, la Organización de Cooperación del Sur y todos quienes están en este evento. La Universidad Nacional de Lanús, una universidad pública, comprometida y desarancelada, tiene un rol estratégico en la formación de profesionales e investigadores con capacidad crítica, creatividad innovadora y con una fuerte responsabilidad con la justicia social. No hay excelencia académica sin inclusión, sin igualdad en el punto de partida y sin un contrato ético con los estudiantes y la comunidad educativa. Ayer mencionaba la urgencia ética que nos debe poner en la dimensión más humanista que se pueda. El humanismo debe atravesar todo el entramado del saber. Nos corresponde, como trabajadores del conocimiento, recuperar el valor del diálogo, la filosofía y la pregunta incómoda. Creemos en el rol que juegan las universidades por la dignidad de los Pueblos, y para la construcción de sociedades justas, conscientes de su memoria, abiertas a la belleza y orientadas a la transformación mutua. Es lo que me animo a llamar, la pedagogía del compromiso. La creatividad y el pensamiento crítico que necesitamos no son para el mercado, son para y por la dignidad. Como citábamos ayer en el simposio en la Biblioteca Nacional José Martí, ‘La filosofía y las ciencias nos enseñan a pensar y el arte nos enseña a amar’. Por eso, todo lo que es atravesado por la poesía, como síntesis del alma, es lo que nos anima a abrigar un sistema del Saber con enorme compromiso social. Por lo tanto, el desafío para las universidades es doble: por un lado, generar conocimiento en las ciencias que esté impregnado de valores humanistas y orientado hacia el bien común; y, por otro lado, utilizar ese conocimiento para promover el cambio social y contribuir a la construcción de un mundo justo, equitativo y sostenible. Es un llamado a la acción que nos interpela a todos, como académicos, estudiantes y ciudadanos, a trabajar juntos en la búsqueda de soluciones a los problemas más apremiantes de nuestra época. Este enfoque humanista implica una mirada holística que reconoce la interconexión entre los individuos, las comunidades y el entorno natural. Nuestro mundo circundante. Por eso tenemos que pensar desde dónde somos y sintetizar en las palabras de Rodolfo Kusch —antropólogo y filósofo argentino— cuando afirma que en el arte se confiesa la verdad de lo Americano y que el pensamiento no se ve ni se toca, pero pesa. Porque está gravitado por la tierra que habitamos. El arte puede ser ese lenguaje común que une lo roto, que teje lo disperso, que imagina lo nuevo. Porque no basta con que todos tengan qué comer y puedan ser sanados. Eso es lo más urgente, pero también es necesario que todos tengan una razón para qué vivir. El derecho al arte, a la palabra, a la memoria, a la trascendencia, no es un privilegio para pocos, es una necesidad inmaterial que habita en todos los hombres y mujeres, en niños y niñas de todos los pueblos del mundo. Y es en parte, la universidad pública la que tiene el deber de hacerla florecer, la que tiene el deber de entrelazar esos vínculos, a través de programas de intercambios científicos, redes académicas regionales, proyectos culturales conjuntos, pero sobre todo, a través de una pedagogía del encuentro y la hospitalidad. Estas alianzas no son formales: son actos de resistencia y esperanza. Son formas de decirnos, como pueblos, que no estamos desguarnecidos. Que mientras haya estudiantes soñando con un mundo más justo, científicos mejorando la vida, artistas cantando contra el olvido, y universidades conmovidas por el encuentro, seguiremos caminando hacia una Nuestra América más unida, más libre y más digna. ¡¡Muchas gracias!!”

Cuarto día: Visita al Instituto Superior de Arte

Visita al Instituto Superior de Arte – ISA

El Instituto Superior de Arte (ISA) depende de la Universidad de La Habana pero es casi una universidad independiente, con varias facultades: Artes Visuales, Música, Arte dramático, Medios de comunicación audiovisual, Danza, Artes de la conservación del patrimonio cultural. Fue también una de las escalas de la presencia de Bozzani en Saber UH 2025. “Me recibió primero el rector Rolando Ortega Álvarez y después los decanos de las distintas facultades —cuenta nuestro rector—. Sinceramente fue el momento más emotivo para mí por lo que significó ese encuentro con estudiantes y músicos, por su entrega sensible y conmovedora. A ese encuentro y concierto asistió también el Maestro Guido López-Gavilán, un gran compositor y director de orquesta que da clases de Dirección en la facultad de música. En el marco de un encuentro entre todas las autoridades, me propusieron coordinar el capítulo argentino de la Red de Universidades de Arte de América Latina (RUA) para consolidar los lazos académicos y culturales entre toda la región. Ya hay tres capítulos funcionando: el de Colombia, el de México y el de Brasil. Quisiera destacar la invitación que me hicieran para el mes de febrero en el que se llevará a cabo el evento Universidad 2026, donde me invitaron a dirigir la orquesta de la universidad. Esto significa un orgullo personal y un fructífero intercambio entre nuestras universidades, un momento de mutuo enriquecimiento cultural”.

Encuentro con estudiantes y músicos

Durante estas jornadas, el rector Bozzani firmó por la UNLa convenios con la Universidad de La Habana y otras universidades de América Latina, lo que refuerza la política de internacionalización que impulsa la Universidad Nacional de Lanús en el compromiso de fortalecer las relaciones Sur-Sur.

“Tenemos un compromiso con el perfeccionamiento de la gestión de nuestras instituciones —dice Bozzani—, pero resulta imprescindible encontrar lo que nos convoca y nos une especialmente en este momento, para enfrentar los enormes desafíos actuales. Esta experiencia resultó ser un disparador para repensar la internacionalización de nuestra universidad, con el objetivo de pasar de una lógica administrativa de intercambios a una estrategia institucional que permita proyectar a la UNLa en el escenario global, preservando su autonomía y su compromiso con la región”.

Reunión en el Instituto Superior de Arte – ISA

En este tiempo de cambios rápidos y violentos, ¿cómo se relaciona la internacionalización de las universidades, y la de la UNLa en particular, con el accionar en un mundo en permanente conmoción?

Podría responder rápidamente a partir de nuestra coyuntura local que, en realidad, no es local sino un oleaje internacional de las ultraderechas que están afectando, en mayor o menor medida, a todos los países —señala Daniel Bozzani—. Yo creo que nuestra autonomía nos permite relacionarnos con el mundo de la manera en que deseamos hacerlo, según nuestra manera de pensar y de ver las cosas. Son los objetivos que las universidades deben asumir, tejiendo puentes y sosteniendo nuestra visión humanista en un mundo en crisis.

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