Estudiantes de la carrera de Publicidad de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) presentaron “Cortala”, un videojuego para generar conciencia sobre la violencia de género. Tal como lo dice su nombre, el objetivo es cortar con una tijera distintas frases que fomentan el maltrato y acoso hacia las mujeres en diversos ámbitos, como el digital, el universitario o la nocturnidad.
Agustina Panero es una de las integrantes del proyecto y en diálogo con Viento Sur habló sobre la experiencia de haber sido parte de este desarrollo.
¿Quiénes son los creadores de “Cortala”?
Somos siete estudiantes (Florencia Frette, Mariano Gómez, Agostina Palacios, Diego Petracca, Luciano Schmitke, Lola Segovia) y un colaborador (Rodrigo Simón) que no cursó con nosotros, pero nos ayudó un montón en la programación del videojuego. Tenía experiencia en el tema y nos dio una gran mano.
¿Cómo nació la idea?
En la primera parte de la cursada, en la materia de Diseño Multimedial, los profesores (Sebastián Violante y Marcelo Ostres) nos propusieron seguir el brief de los premios Obrar que proponen distintas temáticas, entre ellas, la violencia de género digital. Después, en la segunda parte del año, nos dijeron de armar un videojuego y nosotros quisimos continuar con esa temática, pero la extendimos a otros ámbitos.
Empezamos a investigar, a hacer encuestas, para tomar las experiencias de mujeres que habían vivido situaciones de violencia y acosos en tres ámbitos: nocturno, universitario y digital. De ahí tomamos varios mensajes que podían aparecer en pantallas y también volcamos nuestras propias experiencias.
¿Cómo fueron esas respuestas?
Hubo mucha repetición, especialmente en las redes sociales, donde los varones responden a la historia de una chica e insisten e insisten hasta que una tiene que poner un freno. Y en la nocturnidad, había mucho de micromachismos, que terminan convirtiéndose en un problema, porque se naturalizan o no se los toma en cuenta.
¿Qué pasa dentro del ámbito universitario?
Las situaciones que relevamos se dieron entre pares o en los grupos de chat, donde se comentan cosas como “aquella no puede hacer nada” u otras frases despectivas por parte de varones a chicas. Pero también puede darse en otras instancias, con ayudantes de cátedra y profesores, así que agregamos frases vinculadas.
¿Les sorprende que los jóvenes sigan reproduciendo estos micromachismos?
Sí, da mucha bronca que siga pasando. Muchos varones no ven esas frases como malas o no las reconocen como machistas. Entre amigos lo dicen y pasa desapercibido y nadie se anima a decir algo, lo toman como algo normal.
¿Cómo sigue el juego?
Estamos pensando en hacer un cuarto nivel, donde sumemos las experiencias nuevas que nos fueron contando en este tiempo, no solo en los ámbitos que nosotros habíamos definido, sino en otros escenarios, como la calle.
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