En 1974, la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) comenzó a realizar ferias de libros en calles, parques y plazas: la idea era que el libro fuera en busca del lector. Tres años después, la misma asociación convocó a las cámaras editoras (Cámara Argentina del Libro, Cámara Argentina de Publicaciones, Sector de libros y revistas de la Cámara Española de Comercio), a Argentores y a la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines —a las cuales más tarde se sumó la Federación Argentina de Librerías, Papelerías y Afines—, para crear el movimiento inverso mediante una feria localizada en un gran espacio, adonde el lector iría en busca del libro. Aquella primera Feria se instaló en el Centro Municipal de Exposiciones del 1º al 17 de marzo de 1975: participaron 116 editoriales, concurrieron 140 mil visitantes, se expusieron 60 mil títulos y se vendieron 170 mil ejemplares.
Desde entonces, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires creció hasta convertirse en un evento incorporado definitivamente en la agenda cultural de argentinos y argentinas de todas las edades; una gran fiesta del libro que, al mismo tiempo, genera trabajo y moviliza la economía no solo en el sector editorial. A la edición de este año, celebrada entre el 24 de abril y el 12 de mayo en La Rural, asistieron 1.200.000 personas y se registraron ventas de 1.400.000 libros por un valor que superó los 21.153 millones de pesos.
A 70 años de la primera edición, la Fundación El Libro, junto con la Universidad Católica Argentina, hizo un profundo relevamiento de esta última Feria, el cual se enmarca en sus actuales objetivos de innovación. Los principales resultados de este estudio realizado a partir de encuestas a asistentes y expositores, fueron presentados en el microcine de la UCA por Christian Rainone —presidente de la Fundación El Libro—, Ezequiel Martínez —director general de la Fundación— y Paula Marzulli —responsable del proyecto por la Universidad Católica Argentina—.
“Esta iniciativa nos da una cantidad de datos —explicó Martínez— que hacían falta para saber qué público nos acompaña, su frecuencia de asistencia, desde dónde vienen, cuántas veces vienen a la Feria, qué libros compran… No teníamos una información seria y concreta como la que empezamos a armar con la UCA”.
El estudio, que demandó seis meses de trabajo, analiza cuatro ejes: el público, las jornadas profesionales que se realizan los tres días previos a la apertura de la Feria al público, las ventas de los expositores tanto comerciales como institucionales, y sus niveles de satisfacción.
“Lo que más llama la atención —dijo Paula Marzulli— fue que al público asistente le preguntamos de primera mano si era la primera vez que venía a la Feria del Libro, y el 80% confirmó que ya había asistido a otras ediciones”. Según el relevamiento, el 70% del público adulto encuestado tiene un nivel educacional terciario o universitario, tanto completo como incompleto; mayoritariamente provino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, seguido por gente de las provincias y también del exterior; muchos de ellos visitaron la Feria más de una vez, dependiendo del lugar de residencia. En general la gente concurre acompañada por la familia, amigos, conocidos, pero también hay personas que asisten solas, mayormente durante la semana.
Un dato interesante que marca una de las líneas de acción derivadas de este estudio, es que uno de cada dos asistentes compró al menos un libro. Si bien el volumen total de ventas fue mayor que el del año pasado, Christian Rainone, presidente de la Fundación, remarcó que la comparación se realiza con el año 2024, que en realidad “fue un año bastante complicado” en relación con las ventas en el sector editorial. Al menos en la edición pasada, el 55% de las compradoras fueron mujeres. En cuanto a los tipos de compradores de libros, el estudio describe tres categorías: el 61% de los asistentes compró uno o dos libros; el 28%, entre 3 y 5 libros; y las personas restantes, caracterizadas como “heavy users” (“usuarios intensivos”), compró más de 6 libros.
Otro dato notable es el que revela que la categoría de libros más vendida fueron las obras de ficción. En segundo término, los libros infantiles y juveniles y, en tercer término, las biografías y los estudios literarios. Los dos segmentos siguientes en volumen de ventas están compuestos por los libros de temas tales como filosofía, religión, salud, sociedad,, historia, divulgación científica, cómics y autoayuda, entre otros.
En síntesis, este relevamiento abre un abanico de posibilidades que la Fundación El Libro marca como norte para seguir trabajando en futuras ediciones de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires: aumentar el porcentaje de visitantes dispuestos a la compra de al menos un libro, atraer a nuevos públicos, y profundizar la participación de jóvenes en edad escolar, en quienes se buscará fomentar el hábito de seleccionar sus propios libros y estimular la lectura.

Hacer Comentario
Haz login para poder hacer un comentario