Este año nuestra universidad presenta una nueva oferta de posgrado. Se trata de la Especialización de Tecnologías de Fabricación Digital que cuenta con la aprobación de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria). Esta oferta académica, además, es totalmente novedosa e innovadora, dado que no existe ninguna universidad nacional que ofrezca este tipo de formación.

«Junto a la automatización, la inteligencia artificial, el uso de big data, la nanotecnología, entre otras, la fabricación digital integra el campo disciplinario denominado Industria 4.0. En tiempos donde el conocimiento se reconoce como el principal factor del desarrollo de las naciones, la Industria 4.0 está cobrando centralidad en las políticas públicas de desarrollo económico y social», explica Guillermo Andrade, director de la Licenciatura en Diseño Industrial.

¿Cómo podría definirse a las tecnologías de fabricación digital?

Son todas aquellas herramientas de diseño y producción basadas en la manipulación de la materia a partir de información digital. Su principio general es el de ir del byte al átomo, es decir, que a partir de un dibujo por computadora puede programarse el trabajo de una máquina, la cual agregando o quitando material produce una pieza con la forma previamente modelada virtualmente. Todo esto se da producto del avance de Internet y las TIC’s. A principios del siglo XXI surge un movimiento colectivo global de redes virtuales de diseño de impresoras 3D de bajo costo. Al igual que con el software libre, estos proyectos adoptaron la filosofía “open-source”: el conocimiento generado en forma colectiva es de dominio público, cualquier persona tiene la libertad de usarlo y modificarlo a cambio de compartirlo. La potencia y creatividad de este movimiento tuvo como resultado la masificación y popularización de la tecnología gracias a la creación de las impresoras 3D de escritorio, baratas y simples de construir y de usar.

¿Cuáles son los objetivos de esta Especialización?

El principal es el de actualizar y mejorar las capacidades de los profesionales que provengan de carreras de base tecnológica y proyectual, principalmente de la Licenciatura en Diseño Industrial, en relación al uso de tecnologías de fabricación digital. Su propósito es incrementar el perfil innovador del sector productivo. Se espera, de este modo, posicionar a la UNLa como referente en la incorporación de mecanismos de actualización continua en el desarrollo de habilidades y competencias destinadas a profesionales de estas disciplinas. La gran novedad de la fabricación digital es su potencial para acercar a mayor número de personas y empresas, herramientas que permiten reducir costos y tiempos de producción, sobre todo en piezas únicas y en bajas series. Esta posibilidad técnica modifica profundamente los modos de diseño, producción y uso de los objetos de nuestro entorno material. Su principal característica es que las empresas flexibilizan su producción, ofreciendo al usuario objetos personalizados; esto la convierte en una oportunidad para el desarrollo local. Una mayor incorporación de la innovación en el tejido social y productivo permitirá mejorar las capacidades productivas, atender las necesidades de la comunidad, generar nuevos empleos de calidad, sustituir importaciones y así contribuir a la soberanía tecnológica nacional.

¿Quiénes pueden postularse al posgrado?

Podrán acceder profesionales provenientes de la ingeniería, la arquitectura, desarrolladores de prótesis y ortesis, programadores informáticos, y nuestros licenciados en Diseño Industrial.

¿Cuál es el campo de acción de los egresados?

La Especialización tiene un claro perfil profesionalizante y está enfocada, más que nada, en la capacitación para el trabajo, intentando potenciar las destrezas para la implementación de Tecnologías de Fabricación Digital en ámbitos de diseño y producción, y en el desarrollo de proyectos centrados en la generación y mejora de producto. Los Especialistas podrán participar también en estudios prospectivos sobre la evolución de las Tecnologías y su impacto en lo social, cultural, político y económico; y en proyectos de investigación aplicada en articulación entre los actores estatales de ciencias y tecnología, y su vinculación con los sectores productivos públicos y privados. Y, por supuesto, pueden dedicarse a la docencia e investigación.

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