Contra sofismas y dictaduras de quienes, paradójicamente, se proclaman liberales,decimos la verdad. El peor mal es el liberalismo, que invocando una libertad, no sea ejercer las otras libertades…Una libertad sin seguridad de vida, de trabajo, de educación y vivienda digna es una falsa libertad. Poseer la libertad para morirse de hambre es un sofisma que constituye materia de engaño, para quienes trafiquen, haciendo cortinas de huma para ocultar intenciones. La Revolución no ha venido a cercenar libertades populares, sino a ordenar valores, armonizando los derechos individuales y los derechos de la Nación.

Juan Domingo Perón

Creemos que las instituciones, tanto las organizaciones libres del pueblo como las cooperativas, las asociaciones profesionales, el sindicalismo, pueden ser comunidades democráticas en miniatura, en tanto son organizaciones sociales participativas sin fines de lucro donde se practica cotidianamente el consenso, el acuerdo, el trabajo cooperativo compartido con objetivos comunes que supone un proceso de formación de conciencia y un aprendizaje en la práctica.

En tanto organizaciones de producción de bienes y servicios o de conocimiento, el proceso productivo se organiza democráticamente, con la participación de todos sus miembros, ya sean los trabajadores, participando e incidiendo en las decisiones del colectivo, en la formación de la conciencia autogestionaria, suprimiendo la conciencia pasiva sometida a la heterogestión tanto en la vida laboral, social o política de las personas.

Por supuesto que existen voces discrepantes que sostienen que en una sociedad capitalista, cualquier organización social participativa termina asumiendo la forma de la sociedad en la que se desarrolla e incluso se postula que la existencia misma de dichas organizaciones sociales participativas va en contra de una modificación total o radical del sistema.

Pero para el justicialismo “la cooperativa de producción es la cooperativa madre,originaria y original de todas las asociaciones cooperativas”. Por eso, durante el gobierno peronista se brindó todo tipo de preferencias a las cooperativas de producción agrarias e industriales.

También propuso Perón la creación del Consejo Nacional de Cooperativas para que el sector de cooperativas aconsejara al gobierno nacional en todo lo que le competía al sector. Su proyecto era favorecer el desarrollo y la implementación integral del sistema nacional cooperativo como organización del pueblo.

Para él, el fracaso de las cooperativas se debía a que en el sistema capitalista estas sucumben ante los monopolios nacionales e internacionales. Por eso para subsistir tienen que ser apoyadas por el Estado. A su vez, el cooperativismo “será el único que pueda ayudar a barrer definitivamente a los monopolios”.

El cooperativismo era la única manera de terminar con la explotación inescrupulosa de la producción por parte de los intermediarios. Por eso, en el primer Plan Quinquenal se planteaba que la política debe ser realizada por los ciudadanos de la República y no por políticos profesionales y la riqueza debe ser administrada por los propios productores.

En el segundo Plan Quinquenal ya se determinaba que en el orden de la organización, el cooperativismo es lo mismo que el justicialismo. En ese sentido Perón sostenía que “el cooperativismo era la orientación natural del obrero”.

En dicho Plan, el cooperativismo tiene un decálogo de acción que sostenía que el “Gobierno aspira a que las cooperativas agropecuarias constituyan las unidades básicas de la economía social agraria y participen:

  1. en el proceso colonizador y en la acción estatal y privada tendiente a lograr la redistribución de la tierra en unidades económicas sociales adecuadas;
  2. queparticipenenelprocesoproductivomediantelautilizaciónracionalde los elementos básicos del trabajador agropecuario;
  3. que participen también en el proceso interno de comercialización de las cosechas de los asociados, para lo cual el Estado auspiciará el acceso de los productores organizados a los centros de consumo, mercados oficiales, proveedurías, etc.;
  4. que participen en el proceso de industrialización regional primaria de la producción agropecuaria de sus asociados en los mercados internacionales;
  5. queparticipenenelprocesodeindustrializaciónregionaldelaproducción agropecuaria de sus asociados;
  6. que   participen   en  la  acción   estatal  tendiente  a  suprimir  toda intermediación comercial innecesaria;
  7. que participen en la fijación de los precios básicos y precios diferenciados que se fijarán a favor de las cooperativas agropecuarias;
  8. que participen en la redistribución de los márgenes de utilidad que se obtengan con motivo de la comercialización.
  9. que participen en la acción social directa a cumplirse en forma integral en beneficio de los productores agrarios,y
  10. El Estado auspicia la organización de un sistema nacional unitario de cooperativas de productores agropecuarios que represente a todos los productores del país y defienda sus intereses económicos y sociales.

A su vez, el Estado mediante todos sus centros de enseñanza promoverá la formación de una nueva conciencia nacional agraria hacia el cooperativismo.

El Instituto Argentino para la Producción del Intercambio (I.A.P.I) como monopolio estatal en un primer tiempo debía ser reemplazado por la organización integral de los productores.

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