Dos producciones recientes, realizadas por el Laboratorio de Diseño (LAD), han cristalizado parte de los objetivos de este laboratorio transversal inaugurado en el año 2020 por el Departamento de Humanidades y Artes, a partir de la iniciativa de Juan Lo Bianco y Guillermo Andrade —directores de las licenciaturas de Diseño y Comunicación Visual y de Diseño Industrial—. Nos referimos a los guardapolvos del Jardín Maternal “Azucena Villaflor” de la UNLa distribuidos en marzo, y a los sensores de dióxido de carbono, listos para entregar en los próximos días. Ambos proyectos, además de contar con la participación de docentes investigadores y estudiantes de las dos carreras, implicaron la interacción con otras áreas institucionales de la universidad: la Secretaría de Bienestar Universitario en el primer caso, y la Secretaría de Administración en el segundo. Al mismo tiempo, el LAD concretó numerosas actividades, charlas, talleres y exposiciones desde su nacimiento.

Conversamos sobre todas estas iniciativas con Andrea Gergich —coordinadora general del Laboratorio y de la carrera de Diseño y Comunicación Visual— y Guillermo Andrade, director de la licenciatura en Diseño Industrial.

¿Qué significa que el Laboratorio, como dice la resolución de su creación, contemple un abordaje integral del diseño?

Andrea Gergich (AG): Previo al nacimiento del diseño moderno la disciplina estaba integrada. Las especialidades fueron apareciendo con la Revolución Industrial y el surgimiento de las distintas áreas industriales. En los últimos tiempos se vuelve necesario un abordaje desde su integridad, a pesar de que la disciplina está muy especializada, y hay un concepto que tiene que ver con el pensamiento proyectual que nos habilita a aunar los diseños desde lo metodológico.

Guillermo Andrade (GA): Los problemas de diseño pueden ser diferentes de acuerdo con sus ramas (industrial, comunicación visual), pero el abordaje para su tratamiento es el mismo y por ello estas disciplinas son compatibles. En todos los casos hay un problema que resolver, que finaliza en diferentes respuestas: el diseño de un objeto, o el diseño de algún elemento de comunicación visual. Así, podemos afirmar que el proceso proyectual es similar y que en la finalidad de ambas disciplinas no se superponen y por ello pueden complementarse.

¿Qué aporta de específico cada campo disciplinar?

GA: Dos experiencias de prácticas preprofesionales que realizamos en el marco del LAD pueden ilustrarlo. Produjimos unos pintorcitos para el Jardín y cada carrera hizo su aporte: estudiantes de Diseño y Comunicación Visual idearon la imagen de la prenda y Diseño Industrial hizo su desarrollo y producción. El otro proyecto son unos sensores de dióxido de carbono. Desde lo disciplinar, el desarrollo del producto y de la electrónica se diseñó desde Diseño Industrial; el sistema visual, que incluye el nombre del producto, el identificador, el envase y el manual del usuario, fue pertinencia de Diseño y Comunicación Visual.

¿Cuál es la riqueza de armar un Laboratorio?

GA: Queríamos compartir un espacio más de exploración, de desarrollo experimental y de investigación. Un lugar que nos permita profundizar y detenernos en los temas que nos interesan. Coincidimos en este proyecto y nos interpela con lo mejor de nosotros. Nos sedujo también promoverlo como una usina cultural dentro del diseño, con muestras, charlas y visitas de especialistas.

AG: También pensamos en el Laboratorio como un lugar en donde lo que prima es el hacer. Un espacio de producción y ensayo de proyectos para superar la pura especulación teórica. Esto nos entusiasma y tuvo muy buena recepción en la comunidad de docentes, estudiantes y graduados. Generó expectativa porque abrió un espacio concreto para interactuar y seguir aprendiendo.

¿Cómo dialoga el LAD con otras organizaciones e instituciones?

AG: En primer lugar, dialoga con otras universidades, tanto nacionales como internacionales, a través de redes académicas y proyectos específicos. Como ejemplos podemos mencionar el proyecto «Lumbral» que desarrollamos con la Universidad Nacional de Quilmes en 2021 y el proyecto “URGE! Diseño para la emergencia ambiental» desarrollado en 2022 con la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, Chile. Interactuamos también con el Sello del Buen Diseño que pertenece al Plan Nacional de Diseño dependiente de la Secretaría de Desarrollo Productivo del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Con ellos, el año pasado hicimos una actividad muy enriquecedora. Comprendió una exposición con una selección de productos de Diseño Industrial y Diseño de Comunicación Visual galardonados en los últimos diez años con la distinción del Sello de Buen Diseño argentino. Estos son proyectos que se destacan no solo por su diseño, sino también porque fueron construidos exitosamente y están en uso. El armado y diseño de la muestra estuvo a cargo de estudiantes y docentes, y el coordinador del Plan Nacional de Diseño brindó una charla e hizo una visita guiada por la muestra. Además, estamos trabajando en construir una asociación estratégica con el INTI donde hay un centro de diseño con el que tenemos varios desarrollos en común.

GA: Podría sumar que a partir de estos vínculos interinstitucionales ofrecimos numerosas charlas. Destaco una: “Los escenarios del diseño en la industria argentina del calzado. Diseño en Topper”, en la que expusieron referentes de diseño de la empresa. Con respecto al INTI, tenemos intereses comunes y complementarios en áreas específicas del diseño y la tecnología. Por ello queremos armar un plan de trabajo, además de promover nuevas charlas con profesionales ya que el INTI tiene muchos especialistas en áreas estratégicas del diseño.

¿Con qué campos problemáticos trabaja el LAD?

AG: Hay varios temas que nos interpelan como docentes, como investigadores y como diseñadores, que también convocan a las y los estudiantes y la comunidad. El diseño inclusivo; el diseño y problemáticas vinculadas con el medio ambiente; el diseño social; el diseño como agente cultural comprometido con la comunidad; las metodologías de la enseñanza y la investigación proyectual, entre los principales. Son ejes problemáticos que fuimos consensuando y que cubren un espectro importante de los temas en agenda. Esto contempla también lo que aparece como discusión en el campo profesional. Por ejemplo, hay una línea que tiene que ver con la convergencia tecnológica, pero también con las transformaciones donde las viejas prácticas del oficio a veces se recuperan y lo nuevo no termina de desplazarlo. Esto se vincula con el cuidado y valoración del patrimonio cultural del diseño, que incluye las prácticas tradicionales, en diálogo con las prácticas actuales de la profesión. De hecho, en marzo de este año inauguramos en el Centro Cultural Recoleta la exposición «Pura Gráfica”, que tiene que ver con la recuperación de los oficios gráficos en paralelo a la última tecnología digital.

¿Cómo ingresan al LAD las actividades de investigación?

AG: En 2022, por primera vez, nuestro departamento pudo alojar proyectos de investigación en el Laboratorio. De este modo se presentaron cinco proyectos en la convocatoria Amílcar Herrera, que son las investigaciones que están en curso. Para la última convocatoria (2023-2025) se presentaron otros ocho que están en proceso de evaluación.

GA: Este indicador duro demuestra cómo se arraigó el LAD en el departamento.

¿Cómo es el vínculo del LAD con los/as egresados/as?

AG: Queremos que el LAD sea un lugar de referencia en sus trayectorias y que sea un espacio al que puedan volver. Una incubadora que los acompañe hasta su inserción total, y que les brinde actualizaciones, contactos, relaciones y redes. Estamos en esa lectura permanente y tenemos planes para que, a largo plazo, surjan también formaciones de posgrado.

GA: Sí, en esa vertiente, desde DI estamos dando nuestros primeros pasos con la Especialización en Tecnologías de Fabricación Digital que abrimos en 2021. Esta propuesta innovadora está en crecimiento. En los últimos dos años hemos recibido equipamiento tecnológico de última generación dirigido a la fabricación digital, que representa un aporte muy valioso para la enseñanza práctica y profesionalizante en el campo. 

¿Hay algún otro proyecto del LAD que quieran compartir?

AG: El año pasado, a partir de un convenio con la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, desarrollamos la exposición “URGE! Diseño para la emergencia ambiental” en el Centro Cultural MATTA, de la Embajada de Chile en Argentina. Y si bien ya lo adelanté, quiero destacarlo porque participaron diseñadoras, diseñadores y artistas visuales de Chile y Argentina preocupados por el cambio climático, la preservación del planeta y el cuidado de la naturaleza. También integraron la muestra más de cuarenta afiches de estudiantes de Diseño y Comunicación Visual de la UNLa y de la Universidad de Valparaíso. Esta convocatoria se canalizó en el marco del LAD, donde hicimos un taller de afiches con estudiantes. Fue muy rico porque el taller fue extracurricular y participaron estudiantes de los distintos años; además pudieron exponer en un lugar público y vincularse con sus pares latinoamericanos.

GA: En el LAD, hay proyectos que hacemos juntos y otros por separado como es el caso de la exposición a la que hizo referencia Andrea. Eso nos da la libertad de crecer como una dupla saludable y flexible. Para cerrar solo quiero agregar que el LAD participa en proyectos que resuelven problemas de diseño con conocimiento y equipamiento propio. Esto nos da la posibilidad institucional de prescindir de una asesoría o de proveedores externos. Participamos en proyectos que incluso se hicieron con el acopio de materiales que teníamos de otros proyectos. Porque claro, cómo optimizar los materiales y recursos es también un problema del diseño, lo mismo que dar soluciones que permitan una economía cuidada y el reciclado.

El LAD (@lad.unla) está conformado por un equipo de gestión integrado por los coordinadores académicos y los directores de ambas carreras: Andrea Gergich (DyCV) como Coordinadora General y Diego Velazco (DI) como Coordinador Técnico; Juan Lo Bianco, Director de DyCV y Guillermo Andrade, Director de DI forman parte del Consejo Directivo, junto al Director del Departamento de Humanidades y Artes, Aritz Recalde. Luego, para cada proyecto, se suman docentes investigadores, estudiantes y egresados que integran los equipos de trabajo.
Sensor Universitario de Dióxido de Carbono (SEUCCO)
El LAD produjo dos modelos de sensores, en los que trabajó también la Especialización en Tecnologías de Fabricación Digital. Uno para oficinas, que tiene un display que marca el índice de saturación; y otro desarrollado para las aulas que tiene un indicador luminoso. Verde (hasta 700 ppm); amarillo (entre 700 y 800 ppm) y rojo (más de 800ppm). Ambos modelos se conectan por una señal de bluetooth, que permite monitorear la presencia de CO2 en el ambiente desde cualquier móvil a partir de una aplicación. Además, cuando detectan la presencia de CO en el aire con un índice de peligrosidad, emiten una señal sonora para alertar a las personas cercanas. Su instalación en aulas y oficinas va a facilitar el cuidado de la salud pública de la Universidad. Además, se está gestionando la posibilidad de que INTI Ambiente certifique y verifique el buen desempeño de ambos modelos.

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