Prácticas Docentes
Una propuesta alternativa en nuestro Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología

Las prácticas educativas actuales se encuentran en un contexto que requiere combinar distintas estrategias que permitan brindar alternativas que favorezcan el aprendizaje significativo de los estudiantes. Es necesario reconocer que el aprendizaje tiene lugar en distintos ámbitos, por esta razón el sistema educativo formal no es el único ámbito donde un individuo puede aprender, tampoco el aula es el único espacio físico donde puede realizarse la construcción del conocimiento.

En las últimas décadas, la educación no formal resurge como una nueva alternativa para el aprendizaje. Estos espacios museísticos constituyen ámbitos que promueven la comprensión de los contenidos científico-tecnológicos a través de una propuesta enriquecedora para complementar el diseño curricular del sistema educativo formal desde los años iniciales hasta el nivel universitario y más allá, promoviendo el acercamiento de un público de carácter general. Los centros interactivos de ciencia y tecnología (CICyT) se han constituido como una opción educativa, no formal, que se complementa con los ámbitos institucionalizados de educación a partir de la simple idea de relacionar lo interactivo con lo lúdico. Estas interacciones motivan que, en el contexto de las actuales dificultades que enfrenta la educación formal en ciencia y tecnología, los CICyT ocupen un rol preponderante.

Un espacio de educación no formal

Los centros interactivos han constituido ámbitos dinámicos que favorecen la interacción social y el aprendizaje colaborativo. Por esta razón, son concebidos como complemento de la educación formal y un punto de encuentro para  potenciar la enseñanza y el aprendizaje.

Desde el año 2001, la Universidad Nacional de Lanús impulsa en su ámbito el desarrollo del Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología abremate. La existencia del CICyT abremate en vinculación con un espacio universitario, resulta una propuesta transversal en el desarrollo de las prácticas docentes y respecto a la potencialidad que ofrecen los ámbitos formales y no formales. A su vez, el potencial integrador del CICyT permite el desarrollo de vínculos directos entre la Universidad y la comunidad en su conjunto, a partir del compromiso de contribuir con la alfabetización científica y tecnológica. La existencia de esta clase de museos y centros interactivos ofrece a la educación en ciencia y tecnología una experiencia enriquecedora para el aprendizaje, acorde a la educación en el siglo XXI (Wellington, 1990; McManus, 1992; Yahya, 1996). Desde distintos programas tales como el denominado «Tendiendo puentes», se intenta el refuerzo de los lazos intra-institucionales al vincular a docentes y alumnos de distintas carreras de la Universidad con los docentes-guías del CICyT abremate por medio de cursos, investigaciones científicas, actividades de extensión, etc.

El propio concepto de “interactivo” contiene una integración entre el juego y la experimentación generando un entorno propiciador para la construcción de conocimiento. Este es uno de los aspectos claves que, al incorporarse en las estrategias de enseñanza, permite desarrollar y profundizar las experiencias interpersonales, además de provocar la flexibilidad cognitiva y apoyar a la superación de las diferencias para promover el aprendizaje (Calzadilla 2002). De este modo, a partir de un enfoque interactivo y lúdico, los sujetos que participan en el proceso de enseñanza y aprendizaje tienen la posibilidad de una nueva experiencia al integrar los contenidos curriculares para propiciar la contrastación de sus conocimientos previos y preconceptos.

Educación no formal para promover el aprendizaje

En el proceso de aprendizaje cada individuo construye el conocimiento en base a sus experiencias previas y la influencia de diversos factores, tales como componentes internos (emocionales, fisiológicos), el medio (contexto histórico-social) y otros elementos que median en el proceso de aprendizaje (docentes, uso de tecnologías de la información y la comunicación, entre otros). De acuerdo con Trilla (1993), pueden distinguirse tres tipos de educación: a) la educación formal, escolarizada, donde el aprendizaje de un individuo se corresponde con etapas establecidas del desarrollo cognitivo-madurativo; b) La educación no formal, que puede ser llamada “educación abierta” o “no convencional” donde la actividad que se desarrolla tiene intencionalidad para facilitar el aprendizaje pero que, generalmente, es eventual y se desarrolla tanto de manera institucionalizada como no institucionalizada; c) La educación informal, que refiere al proceso educativo que en forma indiferenciada se lleva a cabo en la cotidianeidad de la realidad cultural de cada individuo. Sin embargo, es importante destacar que las diferencias entre los distintos tipos de educación tienen carácter operacional ya que, en realidad, todas son complementarias durante el proceso de aprendizaje. De acuerdo con el planteo de Ausubel (2002), el sujeto es un agente activo y partícipe de su propio aprendizaje, en el cual el aprendizaje significativo (por reestructuración) resulta ser más eficaz que el aprendizaje memorístico o asociativo. En esta propuesta se requiere de una necesidad de motivación intrínseca para que se dé el aprendizaje, y esa motivación tiene que resultar significativa.

Un lugar destacado en el proceso de aprendizaje lo constituye el aprendizaje colaborativo, en el cual las dimensiones social e individual se entrecruzan. En este proceso de aprendizaje los individuos construyen conjuntamente «soluciones» que les permiten alcanzar determinadas metas.

La educación en ciencia y tecnología basada en aprendizajes significativos permite que el individuo comprenda procesos sociales, y por este motivo favorece la «alfabetización científica» (Fourez 1998). La alfabetización científica es concebida como una combinación dinámica de actitudes, valores, habilidades, conceptos, modelos e ideas acerca del mundo. El desarrollo de conocimientos científicos y tecnológicos promueve la adquisición de competencias que amplían las oportunidades de inclusión social. Para esto, es necesario construir el conocimiento sobre la base de la interrelación entre las experiencias previas del individuo, el contacto con su realidad inmediata y las estructuras cognoscitivas preestablecidas.

En el contexto de la educación no formal, la elaboración de una propuesta para el aprendizaje debe ser estimulante y basada en la curiosidad del estudiante. Para esto, siguiendo los planteos de Gregory (1989), es importante poner en marcha estrategias de tipo “sacudir la caja” para que el alumno desarrolle sus propias comprensiones. En este sentido, los centros interactivos como el CICyT abremate pueden aportar estrategias alternativas para poder “abrir la caja” mediante el empleo de recursos que permitan al estudiante acceder al conocimiento de fenómenos científico-tecnológicos.

Estrategias didácticas alternativas para complementar las prácticas docentes

Desde el CICyT abremate consideramos necesario el desarrollo de estrategias alternativas y motivadoras para la enseñanza de la ciencia y la tecnología. Para esto, a lo largo de los años se han reformulado e implementado diversas estrategias de carácter didáctico-pedagógico que permitan articular las actividades que se llevan a cabo en los diferentes espacios de aprendizaje.

Las visitas a la sala interactiva del CICyT abremate constituyen una de las estrategias características del Centro debido a su carácter guiado. La manipulación de los dispositivos o módulos interactivos que representan distintos principios y/o fenómenos científico-tecnológicos constituyen el medio para promover la ruptura epistémica; así, a partir del accionar del docente/guía del Centro, es posible confrontar el saber del visitante  con el fin de promover el conflicto con esquemas erróneos previos.

En la interacción del visitante con el módulo interactivo, el docente-guía cumple un rol fundamental, no solo en la presentación y explicación del dispositivo sino también en el desarrollo de un «interjuego» que permita poner en evidencia los reajustes conceptuales que, muchas veces, ofrecen los visitantes al resistirse a vencer sus preconceptos, aspecto necesario para desencadenar una ruptura epistémica.

La amplia y rápida difusión de las nuevas tecnologías ha planteado en los distintos ámbitos educativos la necesidad de reformular las prácticas de la enseñanza y el aprendizaje. El CICyT abremate reconoce en las TIC’s una herramienta propicia para explorar nuevas estrategias didácticas, entendiendo que constituyen un canal favorable para la alfabetización científica tecnológica.

Con la finalidad de contribuir a las prácticas educativas formales, el CICyT abremate desarrolló un curso de capacitación docente para promover la realización de visitas autoguiadas. Este curso, que inicialmente fue presencial, tuvo que reconvertirse, dada la actual coyuntura epidemiológica, en formato virtual; brinda al docente las herramientas necesarias para  abordar contenidos sobre el uso de la energía, fuerza, movimiento, electromagnetismo, luz, sonido y biología, de manera contextualizada históricamente a través del tratamiento didáctico mediado por el uso de los módulos interactivos.

En la actualidad, el dictado del curso para que los docentes puedan desarrollar sus visitas autoguiadas fue reformulado en el marco del Programa de Capacitación a Distancia (PCD), ofreciendo la modalidad virtual o a distancia a través del Campus de la UNLa. Esto permite que los docentes puedan superar inconvenientes de carácter institucional y, a su vez, regular su propio ritmo de aprendizaje, con la posibilidad de vivenciar una experiencia diferente para comprender contenidos curriculares de áreas distintas a su formación profesional. Es importante destacar que la incorporación paulatina de las nuevas tecnologías al ámbito del CICyT abremate conduce al despliegue de distintas acciones, entre ellas el diseño de videos, plataformas de juegos interactivos, diseño de módulos virtuales, etc.

En las circunstancias actuales planteadas por la situación sanitaria que atraviesa el mundo por la pandemia de Coronavirus, las nuevas tecnologías se han convertido en el brazo comunicante efectivo que favorece las modalidades de enseñanza y aprendizaje en todos los ámbitos de la educación.

Los datos relevados de visitas al CICyT abremate destacan que en el año 2019 asistieron un total de 18.000 personas. Así también, muchos docentes de distintos niveles educativos reiteran su visita con los alumnos cada dos años aproximadamente. Este flujo constante de público hace que, para continuar con el funcionamiento del Centro en la actual situación sanitaria, sea imprescindible el uso de tecnologías informáticas. 

El Centro renueva constantemente la sala interactiva y la incorporación de nuevos espacios. Por ejemplo, en los últimos años se desarrolló la “Ludoteca” destinada a juegos de ingenio y destreza, y el Laboratorio de Tecnología (TECLAB) que trabaja en el diseño de nuevos dispositivos comunicacionales que promuevan la inclusión de visitantes extranjeros o con algunas discapacidades.

Como en toda crisis, seguramente, una vez ella finalizada, la sociedad habrá cambiado en sus formas de convivencia y estamos esperanzados en que sea para bien. Por tanto, desde el CICyT abremate, dependiente de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNLa, seguimos trabajando para continuar con el objetivo de la alfabetización científica más allá de cualquier situación coyuntural.

Bibliografía consultada

Ausubel, D. (2002). Adquisición y retención del conocimiento. Una propuesta cognitiva. Paidós. Barcelona

Calzadilla, M. E. (2002). Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información y la comunicación. Revista Iberoamericana De Educación, Vol.29, N°1, pp.1-10. https://doi.org/10.35362/rie2912868

Fourez, G. 1998. Alfabetización científica y tecnológica. Ediciones Colihue, Buenos Aires.

Gregory, R. L. (1989). Turning minds on to science by hands-on exploration: The nature and potential of the hands-on medium. Sharing Science, Nuffield Foundation, London.

McManus, P. (1992). Topics in museums and sciencie education. Studies in Sciencie Education, 20, pp. 157-182.

Trilla, J. (1993). La educación fuera de la escuela. Barcelona: Editorial Ariel.

Yahya, I. (1996). “Mindful Play! or Mindless Learning! Modes of exploring Science in Museums”. PEARCE S. (ed.) Exploring Science in Museums. London. Athlone, pp. 123-147 

Wellington, J. (1990). Formal and informal learning in science: the role of the interactive science centers. Physics Education 25, pp. 247-252.