Rumbo a Cali

Nicolás Sardi, estudiante/deportista de la UNLa, participa en los Juegos Panamericanos Junior que se disputan en Cali, Colombia, a partir del jueves 25 de noviembre.

Nicolás es estudiante de la licenciatura en Diseño Industrial y lleva adelante, al mismo tiempo, una gran carrera deportiva como nadador de alto rendimiento.

Además de desearle toda la suerte del mundo, celebramos este nuevo gran paso de Nicolás con el reportaje que Viento Sur le hizo hace más de un año. En ese momento de comienzos de la pandemia y de las medidas de cuidado establecidas por el gobierno nacional, Nicolás adaptaba su entrenamiento a la vida dentro de casa y estudiaba a distancia. Trabajo, constancia y pasión: los tres ingredientes que, a pesar de todas las dificultades, lo acompañan en este viaje a uno de los juegos deportivos más importantes de América y prueban que la educación superior y el deporte pueden ir de la mano. 

Entrenar lejos del agua

Nicolás Sardi, estudiante de Diseño Industrial en la UNLa, es múltiple campeón nacional de natación en varias categorías. Logró la marca A clasificatoria para los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018; ese mismo año obtuvo la Copa Pacífico Edición Sudamericana. En 2019 viajó a Nápoles, Italia, como parte del equipo de natación de la delegación argentina a las Universíadas. Hizo toda su carrera en el Club Brown de Adrogué representando a River Plate, y en 2020 hizo el pase de equipo a Quinto Estilo.

Nicolás hoy tiene 21 años. En los Juegos Universitarios Regionales 2019 obtuvo el 1er. puesto en todas las pruebas representando a la UNLa, y quedó clasificado a la Final Nacional programada para este año. Pero entre los sueños y los proyectos de Nicolás y su concreción apareció la Covid-19, alejándolo no solo de nuevos logros sino también del medio natural de un nadador: el agua.

¿Cómo entrenás en pleno aislamiento, y sin poder nadar?

Hacemos mucho entrenamiento físico en tierra: preparación física, aeróbica, yo hago bicicleta fija, algunos entrenan con máquinas elípticas, otros subiendo y bajando la escalera. Todo enfocado en mantener el cardio bien alto y mantener la resistencia y la fuerza, la potencia, y con mucha elongación para también sacar algo positivo de esto. Y después, mucho estudio de carreras, de estrategia de carreras, para llevar un poco el deporte al terreno teórico: eso siempre termina dando resultados positivos a lo largo de la carrera.

¿Cuánto tiempo le destinás al entrenamiento?

Estamos haciendo diez sesiones a la semana, tres días de dobles, y entrenamos también sábado y domingo. Los turnos varían entre una hora y dos horas, depende del sistema, de si es día de doble, o a qué hay que enfocar el entrenamiento. 

¿Usan alguna plataforma virtual?

Algunos turnos los hacemos con Zoom. Con mi equipo las primeras semanas fueron bastante duras: costaba asimilar la idea de parar. Aparte este es un deporte en el que usualmente tenemos dos semanas de vacaciones como mucho, y después hay que volver porque perder tanto contacto con el agua se siente mucho después. Pero bueno, le fuimos encontrando la vuelta: tenemos tres o cuatro sesiones a la semana por Zoom que son sesiones de circuitos intermitentes o continuos en los que buscamos la forma de motivarnos compitiendo entre nosotros. Por ahí tenemos un circuito de tres o cuatro ejercicios durante un tiempo determinado y vemos quién puede hacer la máxima cantidad de series en ese tiempo, o si es un trabajo de fuerza quién puede hacer más repeticiones o levantar más peso de la manera en que podemos hacerlo en nuestras casas, porque algunos tenemos un poco de pesos de gimnasio como barras y discos y otros lo improvisan, pero le vamos buscando la forma de encontrar la motivación.

¿Cómo hacen para mantenerse serenos y enfocados?

Esto es como empezar la temporada de cero, y ya veníamos de dos o tres meses que son los que se usan más de base y después ya empezás a trabajar más enfocado en la carrera. Es como volver a esa etapa de entrenamiento y cuesta, es una etapa menos divertida, más dura y más intensa, y afecta bastante la cabeza. Pero es tratar de no pensar, llevarlo como que es la que te tocó, que la realidad es que estamos todos igual: uno no le está dando ventaja a ninguno. Y tratar de llevarla de la mejor manera posible tratando de cumplir con los turnos, comiendo de la mejor manera posible, viéndole lo más positivo.

Nada de quedarte hasta las cinco de la mañana viendo películas, me imagino…

No claro, mantener horarios más o menos ordenados. No el hecho de volverte loco, por ahí algunos chicos con los que hablo que son del mismo ambiente de selección son más obsesivos y sienten la necesidad de seguir levantándose a las siete de la mañana. Otros consideramos que relajar también hace bien, y nos estamos levantando a las nueve, diez de la mañana, y extendiendo un poco más el horario de dormir: normalmente nos dormimos a eso de las diez, diez y media, y ahora a las doce, cosa de no estar tampoco tan obsesivos con una rutina. Ya que nuestra cabeza está cargada con algunas cosas, por ahí en ese aspecto relajar un poco. 

¿Cómo llevás la doble carrera, es decir la deportiva y la universitaria?

Bien, me adapto. Hay momentos como los parciales, o cerca de los torneos cuando tengo que estar enfocado en la competencia en que por ahí se complica un poco pero es un equilibrio que voy llevando. Voy cursando de a dos materias por cuatrimestre, con el entrenamiento el programa curricular establecido se me hace medio imposible. De todos modos la facultad me brinda todo el apoyo, frente a cualquier dificultad que tenga lo puedo conversar así que no se me hace para nada complicado. Ahora estoy tomando clases virtuales, y los profesores están siempre pendientes por si tenemos alguna duda. Para mí está resultando bastante positiva toda esta nueva implementación de la plataforma digital.