«Barbijo Rojo» contra la violencia de género

Durante los primeros diez días del aislamiento social instalado para evitar la propagación del Coronavirus, hubo siete femicidios en el país y se incrementaron en casi un 60 por ciento los llamados a la línea 144 en territorio bonaerense.

Ante este panorama, el Gobierno nacional lanzó la campaña «Barbijo Rojo», con el objetivo de ponerle un freno a la violencia de género. El sistema funciona como una suerte de pedido «codificado» o «contraseña». Las víctimas podrán requerir asistencia a través de la red de farmacias solicitando un «barbijo rojo», tanto de manera presencial cómo telefónicamente. Inmediatamente, el personal a cargo derivará el caso a la línea 144.

«Estos datos nos permiten visualizar que muchas mujeres están en estos momentos conviviendo con sus agresores. Pero además el aislamiento refuerza una situación previa, que es que esas mujeres son aisladas mucho antes, ya que el debilitamiento de las redes es parte de la situación. Es por eso que rápidamente desde el movimiento feminista y las autoridades nacionales, provinciales y locales alertaron sobre este tema y comenzaron a desplegar estrategias para prevenirlas y atenderlas», manifiesta Andrea Vallejos, coordinadora del Programa por la Igualdad de Género de nuestra universidad.

¿Qué te parece la campaña «Barbijo Rojo»?

En este contexto todas las iniciativas son bienvenidas. Asimismo, considero que es importante reforzar las redes territoriales que ya existen y generar nuevas, para que estemos alerta a lo que le pasa a nuestras vecinas, amigas, conocidas. Hay muchas organizaciones que están articulando respuestas comunitarias ante las emergencias. Obviamente, es primordial difundir todos los medios de orientación para que lleguen a más personas y podamos saber qué hacer ante estas situaciones. Por otro lado, también que todos sepamos que si una persona sale de su casa para hacer una denuncia por violencia y/o pedir ayuda no se incumple la cuarentena y los organismos habilitados a seguir funcionando deben actuar. Por eso hay que poder orientar hacia los espacios capacitados para intervenir.

¿Cómo se puede acompañar o ayudar a estas mujeres de manera sencilla, aun estando en nuestras casas?

Una  de los principales ejes es el de la redes de cuidado y acompañamiento. Que toda mujer que se encuentre en situación de violencia pueda recurrir a una vecina, amiga, conocida, que sepan que estamos para acompañarlas. Que sigamos en contacto y alertas. Que sepamos que podemos llamar y asesorarnos y que también podemos comunicarnos con el 911 ante una emergencia.