Juana Azurduy

Flor del Alto Perú

No hay otro capitán

Más valiente que tú.

Oigo tu voz

Más allá de Jujuy

Y tu galope audaz

Doña Juana Azurduy

Me enamora la patria en agraz

Desvelada recorro su faz

El español no pasará

Con mujeres tendrá que pelear.

“Juana Azurduy”; cueca con letra de Félix Luna y música de Ariel Ramírez

El 12 de julio de 1780, 241 años atrás, nació Juana Azurduy en la localidad de Toroca, en el Alto Perú, territorio de la actual Bolivia. Ese mismo año se produjo la rebelión encabezada por Tupac Amaru y su compañera Micaela Bastidas contra la dominación española, sentando un precedente clave para las guerras de independencia americana que tuvieron lugar pocos años después, y que tendrían como protagonista a nuestro personaje.

Juana era hija de madre indígena, Eulalia Bermúdez, y de padre español, Matías Azurduy, dueño de bienes y propiedades rurales que permitieron a la niña desenvolverse con las actividades que trae aparejada esta vida: andar a caballo, compartir las tareas rurales con los indios, de los que aprendió su lengua quechua. Ese vínculo estrecho se mantuvo durante su conducción de los ejércitos independentistas en los que llegaron a llamarla “Pachamama”, una figura maternal como la Tierra misma a la que consideraban su protectora.

Juana quedó huérfana a los 7 años y permaneció al cuidado de sus tíos, que decidieron internarla en el Convento Santa Teresa, donde las mujeres se preparaban para convertirse en monjas o estudiar en sus aulas. Juana no se acostumbró a esa vida y fue expulsada.

A los 17 años se reencontró con su amigo de la infancia Manuel Ascencio Padilla, con quien se casó y tuvo 5 hijos: Manuel, Mariano, Juliana, Mercedes y Luisa -los primeros cuatro murieron de paludismo-. La pareja compartía la idea de la Revolución, de la libertad de los pueblos americanos y la recuperación de las riquezas usurpadas por el Imperio español.

Entre 1808 y 1811 se produjeron numerosas insurrecciones en Hispanoamérica con el objetivo de desplazar a los virreyes españoles: la Revolución en su origen no fue separatista sino contra un grupo retardatario, aristocrático y oscurantista. Las colonias americanas formaron entonces Juntas destinadas a gobernarse a sí mismas en Chuquisaca, La Paz, Quito, Caracas, Nueva Granada, en el Río de la Plata. Mientras Juana Azurduy y Manuel Padilla organizaban los ejércitos del Alto Perú para batallar contra los españoles, la Revolución de Mayo, triunfante en Buenos Aires, enviaba refuerzos; en ese contexto los indios fueron considerados en igualdad de derechos con el resto de los habitantes, situación por la que había ya reclamado Juana Azurduy.

Distintas batallas en la lucha entre los libertarios americanos y los españoles contaron con la participación de Juana, entre ellas las de Huaqui, Vilcapugio, Ayohuma, El Villar. Algunos de esos combates fueron derrotas, desastres; otros fueron victorias. El enfrentamiento era desparejo y tanto Juana como los libertadores organizaron una guerra de guerrillas, táctica ideal cuando se está en desventaja numérica: pequeños grupos escondidos en los montes descargaban sobre los españoles ataques rápidos y sorpresivos con el fin de conseguir prisioneros, comida y armas.  

Belgrano, Güemes, San Martín, Bolívar, los nombres destacados en las guerras de la emancipación continental, encontraron en Juana Azurduy apoyo, convicción y sacrificio. Su participación en la victoria de la batalla de El Villar hizo que el General Manuel Belgrano la honrara con el grado de Teniente Coronela del Ejército Argentino. Casi 200 años después, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el año 2010, la ascendió post mortem a Generala.

Juana murió el 25 de mayo de 1862 al borde de cumplir 82 años. En homenaje a esta guerrera, el 10 de agosto del 2007 a través de la Ley N° 26.277 se instauró el 12 de julio como Día de las Heroínas y Mártires de la Independencia de América: una fecha en la que se inscriben patriotas tales como Micaela Bastida, Bartolina Sisa, Victoria Romero, Martina Chapanay, María Remedios del Valle, Macacha Güemes: luchadoras por la libertad y la independencia de nuestra Patria Grande Latinoamericana, como la Generala Juana Azurduy.

Bibliografía:

Espasande, M.; Izuel. M.; Pappalardo, G.; Zeni, P.; Paramo, M.; D´Ambra, D. (2018) Juana Azurduy. Una mujer que no cabe en el olvido. Lanús: Centro de Estudios de integración latinoamericana “Manuel Ugarte” y Centro de Educación popular “Felicita Mastropaolo”. Disponible en: http://www.unla.edu.ar/documentos/centros/manuel_ugarte/cuaderno2.pdf

Galasso, N. (1998) San Martín y la emancipación hispanoamericana. Centro Cultural Enrique Santos Discépolo.

Jaramillo, A (2016) Atlas Histórico de América Latina y el Caribe. Aportes para la descolonización pedagógica y cultural. Realizado por el Centro de Integración Latinoamericano Manuel Ugarte. Ediciones de la Universidad Nacional de Lanús (EDUNLa). Disponible en: http://atlaslatinoamericano.unla.edu.ar/

O´Donell, P. (2017) Juana Azurduy. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Debolsillo.

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