El 19 de abril el Doctorado en Filosofía convocó a un encuentro para rendir homenaje a quien fue su director hasta diciembre pasado, el Dr. H. Daniel Dei. Se dieron cita allí numerosos estudiantes, colegas, ex alumnos de la UNLa y de otras universidades y centros académicos con los que Daniel Dei comprometió su vida. La reunión se desarrolló presencial y virtualmente, para que muchos colegas y deudores de sus clases, residentes en el exterior e interior del país, pudieran hacerse presentes.
Filósofo, poeta, investigador, docente, ensayista, amante del tango, referente de la gestión en empresas: de todas estas maneras fue reconocido por los presentes que destacaron su personalidad multifacética y vivaz, y su desarrollo tanto en la Academia y el arte como en ámbitos pragmáticos de la vida cotidiana.
El actual director del Doctorado, el Dr. Ignacio Soneira, inició sus palabras resaltando el legado que dejó su ex director al posgrado. Se refirió también al momento coyuntural que vive la universidad pública argentina y valoró también la solvencia y solidez del Doctorado forjado bajo la dirección de Daniel Dei, el cual permite hacer frente a la hostilidad actual. Por su parte el Dr. Aritz Recalde, director del Departamento de Humanidades y Artes, también saludó al Dr. Dei insistiendo en que la Universidad sigue contando con su apoyo y colaboración imprescindibles.
Luego, algunos docentes con quienes el Dr. Dei trabajó sostenidamente durante años tomaron la palabra y desarrollaron una semblanza de su paso por las aulas de nuestra institución. El Dr. Oscar Conde, el Dr. Gerardo Oviedo y yo misma, tuvimos la ocasión de compartir anécdotas y explicitar la riqueza de sus producciones.
Una constante en las palabras que circularon fue su calidez y calidad humana para con sus pares y estudiantes, el compromiso con que se vincula y asume el trabajo, y la naturaleza reflexiva que siempre lo ha caracterizado. Además, todos subrayaron su calidad como filósofo y el valor de la esperanza en el marco de su pensamiento.
Su naturaleza filosófica quedó especialmente subrayada por la mayoría de los oradores del encuentro. En todos los casos se hizo hincapié en que el Dr. Dei no es solo un historiador de la filosofía, ni un profesor que expande el pensamiento de otros filósofos, sino en que es un auténtico pensador que propone una cosmovisión coherente y vasta, y que ayuda a sus interlocutores a desarrollar reales reflexiones sobre la realidad. Obras suyas tales como Lógica de la distopía (2008), Antropodicea. La cuestión del hombre (1997), Poder y libertad en la sociedad posmoderna (1995), entre muchas otras, fueron nombradas como ejemplos que condensan su cosmovisión. En todas encontramos la reflexión sobre el Otro como fundamento de la propia identidad en una realidad situada y atravesada por la libertad de ser. Las cuestiones éticas, antropológicas y metafísicas son y han sido siempre el centro de las propuestas de Daniel Dei.
Numerosos estudiantes y graduados que también formaron parte de sus aulas se sumaron al reconocimiento y lo hicieron refiriéndose a él como maestro. Todos ellos compartieron su experiencia de haber dialogado con un filósofo, de haberse beneficiado con su acompañamiento en la reflexión y de su esclarecimiento en el compartir la pasión filosófica.
Hubo también quienes se sumaron reconociendo su valor como poeta, llevando al auditorio a una dimensión artística de Daniel Dei que, en verdad, nunca se aleja demasiado de la filosofía. La lectura de pasajes de su obra poética, el comentario que él mismo ha dejado en sus poemas, dio cita a otro de sus aspectos vitales.
En mi caso, leí una poseía que hoy siento condensa muy bien lo que ha sucedido durante esa jornada:
El tiempo no siempre avanza sobre la vida. A veces necesita recogerse en la intimidad del instante. Y ese instante puede ser toda la distancia de sentido que somos capaces de recorrer. El resto del tiempo, el tiempo secular, es el exceso de gozo de eternidad en distancias de horas y días, de personas y sueños. Sin embargo, si hemos podido vivir la intensidad de aquella intimidad del instante, esos sueños no sueñan miserias del alma. Cuando lo eterno nos atraviesa y nos marca en la historia limitada, sempiterna, de nuestras posibilidades existenciales, la vida adquiere la plenitud del sentido.
Poema del libro Cuando el tiempo no tiene distancias (Daniel Dei – 2019)
No faltó la presencia y el reconocimiento de quienes acompañaron la gestión durante sus años al frente del Doctorado. La afección y la emoción, el abrazo y la cercanía se multiplicaron en el encuentro, tanto entre los presentes como entre quienes participaron de manera virtual en este homenaje.
La Universidad quiso también materializar su reconocimiento regalándole una pequeña escultura quijotesca que evoca su trabajo sobre la tradición e identidad española, tal como recoge en su obra El Quijote y la identidad Iberoamericana (2007).
Antes del brindis, el homenajeado transmitió su emoción y perplejidad frente a este reconocimiento. No lo esperaba, dijo. Su agradecimiento y afecto por los presentes se vieron de manifiesto en sus sentidas y profundas palabras.
Quienes gestamos y participamos en la organización de la velada sentimos que nuestro objetivo ha sido cumplido. Dijimos GRACIAS, y laevidencia de que los aportes que el Dr. Dei nos brindó siguen vivos también fue protagonista. Como se dijo durante el evento, el homenaje es solo un motivo de encuentro que reconoce la generosidad de Daniel Dei, y esperamos contar siempre con su presencia porque él siempre formará parte de los referentes del Doctorado en Filosofía de nuestra universidad.
El encuentro cerró con un hermoso momento musical organizado por la profesora Patricia Mandiá, en el que no solo mostró su arte, sino que también regaló a la audiencia —y especialmente al Dr. Dei— la música de su preferencia.
Marisa Divenosa coordina el Doctorado en Filosofía de la UNLa
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