En el marco del programa “AcercArte” impulsado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, la prestigiosa actriz Graciela Borges se presentó en la UNLa con su obra “Entre nosotros”. Con el apoyo de su familia en primera fila, Graciela junto al músico Juan Pablo Lazo, recrearon mágicamente un espacio de cálida intimidad, en el que el público recorrió a través de la fotografía, la música y la poesía, momentos únicos y anécdotas de una mujer multifacética, ícono del cine argentino.
A media luz, en la privacidad de un living de hogar, Graciela se sentó pausada, como quien se prepara a disfrutar de un buen libro por la noche y comenta hacia sus afueras: “la poesía no tiene seguidores, tiene amantes”. Así comenzó a leer las páginas de su propia historia.
Una vez terminado el espectáculo, y luego de agradecer la ovación del público, Graciela Borges accedió a contestar algunas preguntas de nuestra revista.

-Graciela, bienvenida a la Universidad Nacional de Lanús
-Es muy lindo estar acá, en esta sala donde hicimos la obra. Es impactante la estructura de la Universidad, la restauración del ferrocarril, los pasillos. Felicitaciones.

-Tiene una trayectoria de más de 50 años en el cine argentino. ¿Por qué decide hacer un repaso de esta trayectoria en el teatro?
-En realidad teníamos ganas de cantar, leer poemas y nos juntamos con Juanpi (Juan Pablo Lazo). Antes teníamos una función muy linda con Rita Cortese y con otros amigos también. Lo que más nos gusta es estar en contacto con la gente, y hacer poemas y canciones nos pareció ideal.

-¿Cómo vive esa reciprocidad con el público?
Divino, aplauden de pie. Hoy mismo con un día cruel de frío y de lluvia, ellos vinieron y fueron soñados. La verdad, precioso.

-Es imposible no conocerla como Borges, en referencia a Jorge Luis Borges. ¿Alguna vez ha incursionado en la escritura?
-Sabés que yo escribo, incluso me encantaría haber escrito más cosas. Hice poemas, pero no eran muy buenos, tendría que volver a repasarlos. Cuando leo grandes autores pienso que todos conocemos las mismas palabras, pero a veces no las sabemos usar.

-Trabajó con grandes directores: Lucas Demare, Leopoldo Torre Nilsson, Manuel Antín, entre tantos otros. ¿Qué condimentos tiene que tener la relación entre el director y la actriz principal para que la película que están haciendo, sea un buen film?
-El director te tiene que amar y vos tenés que amarlo a él, aflojarte, escuchar. Él es la cabeza de una película y el director tiene que saber que los actores trabajamos con el corazón, con la emoción, con la voz, con los instintos, con el dolor, con la alegría. Eso es.

-Con Leonardo Favio la relación fue especial
-Él es para mí enorme. Favio seguirá vivo y seguirá conmigo siempre, durante toda la vida, así que estoy más que contenta.

-Actualmente está haciendo el programa “Una mujer” por Radio Nacional. Desde lo artístico, ¿siente que aún le queda algo por hacer?
-Mil cosas, mientras me sorprenda lo que vaya a encarar.

-¿Cantar?
¡Por qué no!

 

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