La noche negra de Escalada Proyección en el Cine universitario Tita Merello

El viernes 30 de septiembre, ante un numeroso público, se presentó en el cine universitario Tita Merello el nuevo documental del Grupo Gesta “La noche negra de Escalada. Historias de la represión en Lanús”.
El film narra de una manera conmovedora la desaparición de ocho vecinos de Remedios de Escalada ocurrida hace 40 años. “La noche negra” fue una de las masacres más terribles de las tantas que cometió la dictadura cívico-militar del 76, que en esa oportunidad se ensañó con los pobladores de un barrio “donde todos se conocían”, como comentó más tarde Viviana Losada. Claro que no fueron los únicos: en el partido de Lanús hubo cerca de 300 desapariciones forzadas de personas, así como también hubo un número importante de represores originarios de la zona.
El documental se centra en los hechos de abril de 1976 en el barrio de Remedios de Escalada oeste. En la noche del 12 de abril de 1976, las fuerzas conjuntas de la represión secuestraron a Hugo Goyeneche, de 24 años, quien permanece desaparecido. Al día siguiente se llevaron de su casa a “Carlitos” Gil de 25 años y Nélida del Valle Santervaz, su compañera, de 19. Esa misma noche secuestraron de su domicilio a las parejas de Fernando Roldán y Aída Cecilia Rodríguez, de 27 años, y a Miguel Roldán y Rita Giordano, de 22.
Los Roldán eran hermanos, y ellos con sus mujeres y sus hijos vivían en Magallanes 1748, donde además funcionaba clandestinamente la unidad básica Marechal. Fernando y Cecilia tenían a Ulises y Diego, y Miguel y Rita a Homero: dos chicos pequeños y un bebé, a quienes los represores dejaron solos en su casa. El 14 de abril de 1976 se llevaron a Julia Dublansky, de 21 años, que no tenía militancia política.
Seis de los ocho jóvenes integraban la llamada Tendencia Revolucionaria y participaban en Montoneros. Militaban en dos unidades básicas vecinas: “la 59” y “la Marechal”.
Salvo Hugo Goyeneche, quien permanece desaparecido, los cuerpos de los otros siete jóvenes aparecieron unos meses después en la zona de El Manantial, cerca del dique, a orillas del río Cascallares. Fueron enterrados en el cementerio de Moreno, de donde los rescataron sus familiares. Hoy descansan en el Cementerio de Lomas de Zamora.
En “La noche negra de Escalada”, uno de los narradores de la trágica historia es Ulises Roldán, hijo de Fernando Roldán y Aída Cecilia Rodríguez, quien en ese momento tenía 5 años y vio cómo se llevaban a sus padres y sus tíos. “Esa noche me despierto por los ruidos: tiraron la puerta abajo -dice Ulises en el documental-. En el dormitorio había dos militares. El que estaba al lado de la cama de mi viejo tenía su guitarra criolla en la mano. El otro nos miraba a nosotros. Después de revolver todo se lo llevan al comedor. Y después, cuando se van, mis viejos no estaban más. Me levanto y empiezo a mirar, todo revuelto, todo dado vuelta. Hay un pasillito que conecta al fondo, con una pieza donde vivían mis tíos Miguel y Rita y mi primito Homero, que en ese momento tenía un año. Lo despierto a mi hermano Diego, que estaba durmiendo –gracias a Dios él no vio nada– lo siento en la mesa donde nos sentábamos a comer, uno al lado del otro. Dora dice que cuando llegó lo vio abrazado a mí. Yo no lo recuerdo, pero no tiene por qué mentir. Dora nos llevó a su casa, había unas cortinas enormes que venían del techo al piso. Entre la cama de Dora y la ventana nos acostamos mi hermano y yo. Al rato, trajeron a mi primo”. Dora fue la vecina de la casa de enfrente que, desafiando al miedo y a la barbarie, buscó a los tres chicos y los llevó a su casa en aquella noche terrible.
Al término de la proyección, hubo un panel conformado por Viviana Losada del Grupo Gesta, Adriana Rosenzvaig -Secretaria Regional de UNIAMÉRICAS-, Valeria Barbuto -Directora de Memoria Abierta- e integrantes de la Mesa de Trabajo Pozo de Banfield. Con la coordinación del director del Centro de Justicia y DDHH de la UNLa Gustavo Palmieri, los integrantes de la mesa hablaron sobre aquellos años terribles y la necesidad imperiosa de conservar y proteger la memoria, y luego respondieron preguntas y comentarios del público.