Entre inicios de la década del 30 y mediados de la del 50, el cine sonoro y los primeros estudios cinematográficos del país se sumaban al proceso de industrialización que vivía la Argentina. Varios estudios se erigieron en empresas al estilo Hollywood; al finalizar la tercera década del siglo XX, el país contaba con 30 empresas cinematográficas que contribuían a motorizar la economía empleando a casi 4 mil personas y exhibiendo en alrededor de 2500 salas.
En ese contexto nacía Lumiton, “el primer estudio argentino de cine edificado a partir de cero” según nos cuenta Raúl Manrupe, investigador especializado en cine y medios masivos. Con él hablamos sobre el nacimiento de un estudio icónico en un momento en que, además de arte, el cine era una pujante industria nacional.
¿Qué significó Lumiton?
Después hubo otros estudios, pero Lumiton partió de cero y es un símbolo nacional.Su llegada tiene que ver con la llegada del cine sonoro y con la necesidad de que la Argentina y los públicos hispanoparlantes contaran con cine hablado en castellano. Lo fundaron Enrique Telémaco Susini y sus socios, “los locos de la azotea” que hicieron la primera transmisión radial de la historia en 1920, en la terraza del teatro Coliseo. Durante diez años Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica tuvieron Radio Argentina y Vía Radiar. No solo fueron transmitiendo regularmente audiciones de radio sino también brindando servicios de radiogramas, que eran como telegramas pero a través de onda corta; se trataba de un servicio en el que rivalizaban con el correo. Finalmente en el año 30 la ITT compró esa frecuencia por un dinero muy abultado. Justo en ese momento se había logrado perfeccionar el sonido óptico en el cine y las películas ya no iban a ser más mudas y con placas de texto. Fue entonces cuando surgió la necesidad —o la oportunidad— de hacer películas. Ellos, que ya tenían experiencia en los medios, viajaron a los Estados Unidos, se fijaron cómo eran los estudios y a partir de ahí compraron “La Algovia”, una quinta de una familia alemana ubicada en Munro. Allí instalaron Lumiton.
¿Qué significa el nombre?
“Lumiton” quiere decir luz y sonido. Si nos atenemos a lo que decía el director José Martínez Suárez, la palabra se acentúa en la última sílaba.

¿Lumiton se corresponde con la época de oro del cine argentino?
La primera película fue de 1933, Los tres berretines[1]. El estudio duró hasta el año 1951: en ese tiempo hicieron 99 películas y después, como cooperativa, hicieron un par de películas más: una de ellas fue Las furias de Vlasta Lah, de 1960, que fue la primera película sonora argentina dirigida por una mujer. La última que se hizo fue Lindor Covas, el cimarrón, dirigida por Carlos Cores. También hay películas incluso en colores que no fueron producidas por Lumiton, sino que se alquilaban los estudios, que son muy grandes y tienen de todo para filmar interiores. Además había un terreno al lado del estudio, que se usaba para filmar exteriores.
¿Qué películas famosas se filmaron en Lumiton?
Safo, historia de una pasión, El ángel desnudo, varias de Niní Marshall y Enrique Serrano (Divorcio en Montevideo, Luna de miel en Río, Casamiento en Buenos Aires), Filomena Marturano con Tita Merello, La muerte camina en la lluvia, entre tantas otras. El estudio tuvo tres directores principales: Manuel Romero, Francisco Mujica y Carlos Hugo Christensen, que después de Romero fue el que más películas hizo para el sello.

¿Se distribuían solo en la Argentina, o iban a otros mercados?
Ya desde las primeras décadas las películas, además de exhibirse en el país, iban a todo el mercado latinoamericano, incluso a la colonia latina de Nueva York. No se doblaban ni se subtitulaban.
Ahora la forma de filmar cambió, por lo general se alquilan los equipos, se alquila todo: Lumiton, en cambio, tenía hardware y ferretería. Estudios como Lumiton en Munro, o San Miguel en San Miguel, servían también para dar mucho trabajo a la gente de la zona, porque más allá de los especialistas siempre hacía falta un carpintero, un electricista, y gente de otros oficios. A los estudios San Miguel les decían, por ejemplo, “la vaca de San Miguel” porque no solo movían la industria del cine, sino que movían toda la economía de la zona.
¿Qué hay actualmente en los estudios Lumiton?
Hoy ese espacio lo ocupan los estudios NonStop de Disney. Ahí por ejemplo se hicieron la tercera y cuarta temporadas de El encargado, se hizo Santa Evita, los programas de Topa… Hay muchas producciones a partir de un contrato de comodato que se hizo con Disney en el cual se preservó la famosa “Casa de las estrellas” de la calle Sargento Cabral, donde está el Museo, y también la Usina Audiovisual.
Hoy Lumiton genera un montón de cosas: cursos abiertos y gratuitos para la comunidad —hubo uno de actuación con Luis Machín, por ejemplo—, espectáculos como el de Benito Cerati que se filma y después va a la plataforma de Lumiton junto con los de videos de otros músicos que también se presentaron en el lugar. Hacen muchas movidas y ciclos de cine presenciales, además de las películas que se suben a la web y se pueden ver gratuitamente: una selección curada de cine arte, documental, experimental y de autor, además de films exclusivos que Lumiton exhibe por ser coproductor de festivales nacionales e internacionales.

Para visitas guiadas de particulares, escuelas e instituciones: https://lumiton.ar/contacto/
[1] Los tres berretines es la segunda película de cine sonoro argentino. Se estrenó el 19 de mayo de 1933 en la sala Astor de Buenos Aires, apenas una semana después de ¡Tango! Fue dirigida por Enrique Telémaco Susini y protagonizada por Luis Arata, Luis Sandrini y Luisa Vehil, y un elenco que incluía importantes músicos de tango como Aníbal Troilo y Osvaldo Fresedo.
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