En este momento excepcional y ante la pandemia del Coronavirus, la UNLa y la universidad pública dicen “presente” para continuar construyendo una educación superior inclusiva.
La Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) y la Asociación Civil FUSA lanzaron la aplicación «Nuestra Decisión», que brinda información oficial sobre temas de salud y permite solicitar asistencia en casos de violencia de género y/o denunciar vulneraciones de derechos sexuales y reproductivos.
Además, desde nuestra universidad se realizan también otras acciones tales como promocionar la confección de tapabocas transparentes para personas con discapacidad auditiva, a cargo del Voluntariado Social del Centro del Adulto/a Mayor.
Juliana Cabeza, Gladys Martínez y Marcela Méndez -docentes investigadoras del Centro del Adulto Mayor (CAM), la Comisión Asesora de Discapacidad (CAD), el Programa de Inclusión Universitaria para personas con discapacidad y el Departamento de Humanidades y Artes- abordan en esta charla el compromiso de generar una universidad cada vez más inclusiva y el acompañamiento a los y las estudiantes, en el marco de las políticas impulsadas por el Gobierno Nacional.
¿Cuál es la importancia de lanzar aplicaciones para personas con discapacidad?
El acceso a la información es un derecho inherente al primer derecho que construye todo lo demás, la toma de decisiones, con sus dos implicancias: autonomía e independencia personal. Esto señala la relevancia de lanzar este tipo de apps. Además, con las dificultades de acceso a Internet en muchas zonas del interior de las provincias, las apps de los celulares marcan la democratización de la circulación de la información.
Muchas veces no se visibilizan las múltiples barreras que se anteponen para el ejercicio operativo de los derechos de las Personas con Discapacidad (PcD). Estas apps y su difusión son esenciales para comenzar a derribar esas barreras. Su existencia también da cuenta de que para poder impulsar acciones desde la perspectiva del modelo social de la discapacidad es necesario tener en cuenta la accesibilidad no solo física (rampas, ascensores), sino también comunicacional.
¿Cómo es la situación de las personas con discapacidad ante la cuarentena? ¿Faltan medidas que las contemplen?
La situación es difícil. La perspectiva de discapacidad no está plasmada transversalmente pero, ante el claro rol social y redistribuidor de recursos del Estado conforme el enfoque del Gobierno actual, se va instalando lentamente y así se van corrigiendo problemas generados por esa ausencia. Se pueden citar varios ejemplos: en relación al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio se dictó la Decisión Administrativa 490/2020 para las PcD que les permite transitar en las cercanías de su residencia habitual, beneficiándose especialmente a las PcD Psicosocial e Intelectual y personas con autismo (quienes más necesitan esas salidas). Otro es la configuración de la prestación a distancia para permitir la continuidad de los tratamientos y demás prestaciones de salud y ayuda escolar, fortaleciéndose, con el transcurso del tiempo, los respectivos soportes de tecnologías. Al igual que con el colectivo de personas mayores, las medidas orientadas al cuidado muchas veces desconocen las condiciones de vida de estas personas o limitan su derecho a la autonomía. La cuarentena ha permitido visibilizar barreras que previamente se encontraban naturalizadas pero que ahora pueden ser identificadas como dificultades sociales estructurales para la inclusión de la diversidad: aquí ha sido clave la voz de las ONG’s de PcD, las cuales hicieron y hacen llegar todos los problemas que hay con relación a las PcD y sus familias en el contexto de aislamiento por COVID 19.
¿Cuáles son los apoyos que se les brinda desde la UNLa a las/os estudiantes con discapacidad?
Desde la UNLa trabajamos hace años en la producción de accesibilidad con perspectiva de discapacidad -y en la transformación cultural para la eliminación de barreras culturales, comunicacionales, físicas y académica- y en la transversalización de esta perspectiva en toda la dinámica de la Universidad. En este momento inédito y en el marco del gran trabajo de virtualización que están realizando las universidades se presenta el gran desafío de la accesibilidad entendiendo que este proceso de aprendizaje/innovación lo está transitado el conjunto de las universidades públicas. Hay mucho para aprender de esta situación excepcional, y fundamentalmente con las PcD. Los apoyos que requieren algunas/os estudiantes con discapacidad se van construyendo con dinámica interactoral.
Los espacios institucionales desde donde se acompaña, asesora y articula para la configuración de los apoyos y ajustes necesarios son el Programa de Inclusión Universitaria para Personas con Discapacidad -perteneciente a la Dirección de Bienestar de la Secretaría de Bienestar y Compromiso Universitario- donde se trabaja específicamente en el acompañamiento/asesoramiento, en articulación con la Comisión Asesora de Discapacidad (CAD) perteneciente al Vicerrectorado (donde participan actores institucionales de toda la Universidad) en pos de ampliar las capacidades institucionales para dar respuesta desde la transdisciplina y la innovación.
El Campus Virtual de la UNLa (en articulación con la CAD y el Programa de Discapacidad) generó avances significativos en la transversalización de la perspectiva de discapacidad/accesibilidad, y la construcción de guías y herramientas para la accesibilidad en las aulas virtuales. En las situaciones donde las/os estudiantes requieren de la accesibilización del material bibliográfico, nuestra Biblioteca Rodolfo Puiggrós realiza esa fundamental tarea en articulación con cada estudiante y las distintas carreras.
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