La realidad muestra una invasión de noticias, mensajes y estímulos que se filtran a través de los diversos medios de comunicación. Sin embargo, en algunas oportunidades el derecho a la información puede verse vulnerado ante la proliferación de fake news o de contenidos que escapan a la verdad. Ante esta situación, las audiencias tienen un rol fundamental en pos de reclamar y exigir que su derecho se cumpla de manera efectiva. 

En diálogo con Viento Sur, Miriam Lewin -responsable de la Defensoría del Público- se refirió a la divulgación de noticias en el contexto de pandemia, el caso de la periodista Viviana Canosa y la importancia de capacitar a los comunicadores.

Durante la pandemia se difundió (y difunde) mucha información sobre salud y avances científicos. ¿Con qué mecanismos o pautas cuentan las audiencias para corroborar esa información?

En la Defensoría del Público tomamos conciencia de que ese tipo de información fue muchas veces contradictoria en los inicios, no por mala intención sino por desconocimiento. Se trata de una enfermedad nueva, y los métodos de protección y hasta los elementos para el diagnóstico fueron cambiando. Los consejos que se dieron en un principio fueron cambiando y eso generó tal vez más confusión. Hemos iniciado una alianza con la Red de Periodismo Científico, que tiene recomendaciones claras en cuanto a qué fuentes consultar, porque aún los profesionales de la medicina a los que se recurría en un principio desde los programas periodísticos carecían del saber adecuado porque no era su especialidad. Para chequear la información conviene recurrir a los sitios del Ministerio de Salud o los vinculados a universidades. Y no hay «dos campanas» cuando de ciencia se trata. No puede haber un debate, como es saludable habilitar en otras temáticas. La verdad comprobada es solamente una, respaldada por el conocimiento y la investigación científica.

¿Qué impacto puede tener una fake news o una mala información?

En pandemia, una noticia falsa puede tener como consecuencia un daño para la salud e incluso para la vida. Este tipo de noticias apela a la emocionalidad, porque ¿quién no quiere que aparezca una forma de inmunización contra el COVID, o una vacuna? De modo que inmediatamente cuando recibimos este tipo de noticia la compartimos, contribuimos a su viralización, aumentando su potencial daño. Es prudente «parar la pelota”, chequear su procedencia, verificar que proceda de una fuente confiable, antes de darle un «me gusta» o un “compartir».

Uno de los casos más recientes fue el de la conductora Viviana Canosa y la toma del dióxido de cloro. La Defensoría pidió una reparación de los derechos vulnerados. ¿Cómo está esa situación?

En conversaciones con la productora del programa convinimos en producir un spot de la red de Periodismo Científico desde la Defensoría, pero no se emitió en un horario adecuado sino en uno marginal, de modo que no lo consideramos una reparación. La Defensoría no tiene potestad para sancionar, y entendemos que está actuando el ENACOM.

¿Es importante capacitar a los comunicadores?

Se dice que los y las comunicadoras tenemos un océano de conocimiento con un centímetro de profundidad. Por eso, es útil cuando nos toca cubrir una temática delicada, a veces con la urgencia del vivo, recurrir a las guías y recomendaciones que se dan desde la Defensoría para saber de qué modo abordarla responsablemente. Estamos revisando y actualizando las guías que tenemos producidas sobre una multiplicidad de temáticas, que van desde la cobertura de casos policiales, salud mental, género, discapacidad, niñez y adolescencia, consumos problemáticos, etc.

Como adultos podemos exigir y reclamar cuando vemos que nuestro derecho a recibir información se ve vulnerado. Pero, ¿qué ocurre con las infancias y los adolescentes?

Las infancias y adolescentes consumen contenidos en soportes digitales. Una buena parte está expuesta, especialmente durante el aislamiento, a un bombardeo de información que puede lesionar sus derechos y hasta su integridad. Es importante la ESI, y también la atenta mirada de las familias. Desde la Defensoría estamos dando capacitaciones en esta temática pero hay que considerar que no tenemos competencia sobre lo digital, y esto es un obstáculo. También es deseable que estas audiencias puedan estar presentes con sus voces de manera respetuosa en los medios, de donde se las excluye por desconocimiento de cómo pueden participar. Y, por supuesto, promovemos que sean ellas las que también generen contenidos, porque se quejan de que no se ven bien reflejadas en los medios e incluso muchas veces están estigmatizadas y criminalizadas.

La Defensoría del Público
Es un organismo que tiene la misión de promover, difundir y defender el Derecho a la Comunicación democrática de las audiencias de los medios de comunicación audiovisual en todo el territorio nacional.

Las audiencias de radio y televisión pueden recurrir a la Defensoría del Público, individual o colectivamente, cada vez que consideren vulnerado un derecho que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual les otorga.

Para consultas y reclamos https://defensadelpublico.gob.ar/reclamos-y-consultas/

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