El ferrocarril está en el ADN de nuestra universidad. No solo por estar emplazada en los viejos talleres ferroviarios de Remedios de Escalada, sino por la convicción de defender y revalorizar a este medio de transporte.
Desde el año 2010 se tomó la decisión explícita y concreta de abordar de manera integral la problemática ferroviaria. A partir de allí se han realizado diversas acciones tales como la creación de la Licenciatura en Tecnologías Ferroviarias; la implementación de líneas de investigación; el diseño de ofertas formativas laborales; el dictado de cursos y seminarios con docentes investigadores de España y China; la vinculación con la Red Universitaria de Transporte y la Asociación Argentina de Ensayos No Destructivos y Estructurales; y la concreción de convenios con organizaciones ferroviarias, entre otras.
Asimismo la UNLa forma parte de distintas iniciativas que tienen como objeto recuperar ramales olvidados tales como el de Aldo Bonzi-Puente Alsina y el de Temperley-Haedo, temas sobre los que hablamos con el licenciado Alejandro Tornay, director de la Licenciatura en Tecnologías Ferroviarias de nuestra universidad.
¿Por qué es importante recuperar esas vías?
Porque posibilitan la real integración territorial y la concepción federal de la Nación. La circulación de trenes por las vías recuperadas permitiría disminuir los costos logísticos, incrementar el desarrollo económico, favorecer las exportaciones, disminuir la contaminación ambiental por los gases de efecto invernadero y bajar la siniestralidad vial, entre otros. Recuperar las vías aportaría al mejoramiento de la calidad del transporte, contribuiría al ahorro energético y en general haría sustentable el sistema.
¿Y qué impacto tendría en nuestra región?
La importancia en el AMBA y particularmente en el Conurbano sur se focaliza en el transporte de pasajeros, en particular en los beneficios comparativos con el automotor (colectivos, combis y autos) ya que puede desplazar enormes cantidades de pasajeros en tiempos mucho más reducidos, evitar la congestión y aglomeramientos de tráfico, disminuir los costos de los viajes, y modificar de manera favorable la matriz energética, el medio ambiente y la salud de las personas. En consecuencia, deberían recuperarse los ramales ferroviarios cerrados, sin servicios o subexplotados que, en algunos casos, que datan de varias décadas.
¿Cuál es el aporte que da nuestra universidad en estas iniciativas?
La UNLa pone a disposición los docentes investigadores, sus instalaciones y sus recursos para brindar formación, capacitación, seminarios, congresos, investigaciones, asesoramiento técnico y servicios a terceros. También se han firmado varios Convenios Marco con universidades nacionales y extranjeras y organismos ferroviarios.
¿Qué líneas de acción se están llevando adelante?
En lo que respecta a la educación universitaria, la oferta académica de grado es la Licenciatura en Tecnologías Ferroviarias que contempla dos orientaciones: Electromecánica Ferroviaria e Infraestructuras Ferroviarias, con un título intermedio de Técnico Universitario en Tecnologías Ferroviarias.
También disponemos de cuatro programas: Material Rodante Ferroviario (MRF), Infraestructura Ferroviaria (IF), Ensayo de Material Ferroviario (EMF) y Operaciones Ferroviarias (OP), donde se ubican los diversos proyectos. Actualmente se están culminando cuatro investigaciones. Una de ellas en convenio con el CONICET, que está focalizada en el uso de durmientes de hormigón para reemplazar a los clásicos de madera. Las otras tres tienen que ver con el sistema de frenado, circulación y posicionamiento de trenes.
Por otra parte, un grupo de docentes y estudiantes de las Licenciaturas en Tecnologías Ferroviarias y Sistemas están desarrollando un software de simulación ferroviaria, por ahora concretamente direccionado a la Línea Roca que contempla la integralidad de la operatoria.
Finalmente, firmamos convenios con universidades que nos han permitido dictar seminarios focalizados en la experiencia de la Alta Velocidad que se desarrolla en España y en China; y con el Ministerio de Transporte de la Nación y con la Operadora Ferroviaria de Trenes Argentinos, que nos habilitan asesoramiento, asistencia técnica y pasantías laborales para nuestros estudiantes. De hecho, todos los años tenemos estudiantes avanzados que realizan pasantías rentadas y que perciben un salario acorde con las 20 horas trabajadas, lo que les posibilita seguir estudiando y el pase a trabajadores efectivos luego de los 6-12-18 meses que puede durar la beca. Tenemos un caso emblemático: nuestro segundo graduado hizo ese recorrido y hoy está a cargo de uno de los talleres del ferrocarril.
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