Viralizando el humor

El humor puede ser un gran liberador del estrés o un vehículo para ironizar o parodiar una determinada situación. Ahora, ¿es posible reírse en plena pandemia del Coronavirus? ¿Cómo se adapta el humor a este contexto? ¿Influyen las nuevas tecnologías?

Para abordar estos interrogantes charlamos con Claudia Bueno integrante de Casa de Teatro El Correo y Mariana Ortiz Losada referente de Espacio Disparate, Casa de Artes.

¿Es difícil hacer humor en la actualidad?

Claudia: Sí, pero tratamos de no entrar en paranoia. Podemos reírnos de la cotidiana, de las cosas simples. Reírnos nos da salud, nos estimula el cerebro y nos cambia la actitud. La risa sana.

Mariana: Reconozco al universo del humor como parte de mi mundo profesional, pero este presente me ha recluido lejos de mi rol de payasa, tal vez, es cierta aversión a la invasión de propuestas para “levantarte el ánimo”. De todas formas seguimos pensando en Las Payasas Rockeras, que es nuestro dúo y en nuestro público y cómo la están pasando. Luego, está el humor de otros, como la sátira política, el ingenio popular y el sarcasmo respecto de la cotidianeidad de los que podemos conservarla, y ambos alivianan.

¿Cómo es adaptarse a las nuevas tecnologías?

Claudia: Complicado, porque estamos acostumbrados al contacto con el otro, porque es la esencia del teatro. Tratamos de acercarnos al público con otras cosas, como entrevistas, videos hechos en casa para divertirnos nosotros y los otros. Como actores tenemos necesidad de exponernos y de estar con otras personas, por eso tratamos de sumar ideas. El teatro trabaja con las emociones y es colectivo, en equipo. De todas formas, ganamos conocimiento y experiencia con las tecnologías.

Mariana: La tecnología siempre nos permitió sumar lenguajes y puntos de fuga divergentes de lo que hacemos en la escena; ahora que el teatro no sucede, en principio, asumimos que perdimos y no a causa de la tecnología, sino por el sencillo y trascendental hecho de que por ahora no hay teatro.

¿Cómo es la reacción del público o los usuarios?

Claudia: Siempre es positiva porque estamos todos en la misma. Recibimos mucho amor. 

Mariana: La verdad, desconozco cómo está reaccionando la gente; de hecho, también he decidido no ser espectadora virtual. Sí me pregunto, qué tan conflictivo puede ser que “el público” se acostumbre a que el teatro, de humor o no, pueda suceder sin cuerpos, respiraciones, o la simple cadencia que le da a un material la respuesta del espectador presente. Soy una militante de la potencia de las ausencias, y creo que, en este caso, puede constituirse en un enorme desafío creativo asumir que esta ausencia de teatro, de escena. Es, está sucediendo y hay que atravesarla.