«Enfermería» Sobre el rodaje del documental

Filmar un documental siempre representa un desafío en términos prácticos. Registrar un espacio, un personaje o un suceso requiere de la astucia de los técnicos para pasar desapercibido. Un buen equipo documental se distingue por ser una especie de ninjas del espacio-tiempo.
El rodaje de “Enfermería” requería de habilidades mayores. El guión escrito por Emiliano González Portino y Gastón García Guevara busca derribar los preconceptos que muestran a la enfermería como algo limitado a quehaceres de limpieza o simple asistencia del médico, para develar un mundo sustancialmente más complejo. La idea principal era filmar a los enfermeros en sus variados ámbitos de trabajo, verlos en acción en el hospital, en los barrios y en las casas. Y sobre todo desmitificar el lugar del enfermero tradicional que lo ubica en la sala del hospital con una cofia y con el dedo derecho sobre la boca haciendo silencio.
Para poder arribar a estos conceptos sobre qué tipo de enfermero iba a retratar la televisión de la Universidad Nacional de Lanus fue crucial el papel de la Licenciatura en Enfermería de la casa de altos estudios. Desde el primer momento la licenciada Silvia Cárcamo y el licenciado Ramón Álvarez como representantes de la carrera y militantes del empoderamiento del enfermero, nos brindaron todos sus conocimientos y nos obligaron a derribar nuestros propios preconceptos para poder construir ese enfermero significante que la UNLa se empeña en formar a diario. A los desafíos técnicos y conceptuales se les sumó el más importante: nuestros personajes eran los encargados de surcar la realidad diaria, el corazón del enfermero late en la línea de fuego. Rodar “Enfermería” requería del compromiso de todos aquellos que participábamos en el proceso.

De la producción a la filmación
A partir de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual se desarrollaron muchas políticas públicas en términos de comunicación para las universidades. En este caso específico la posibilidad de realizar un contenido entre la UNLa y Canal Encuentro. El armado de este convenio de coproducción llevó un tiempo. Era la primera vez que la Universidad coproducía con un canal y requería de algunos adecuamientos de los procesos administrativos.
La serie se realiza gracias al trabajo conjunto entre el área de televisión de la Dirección de Comunicación, la Licenciatura en Enfermería del Departamento de Salud Colectiva y Canal Encuentro. Los guiones definían que la serie recorriese los diversos roles desempeñados por enfermeros en todo tipo de ámbitos, descubriendo las diversas facetas de una carrera que excede la idea de medicina tradicional para sumergirse en la ayuda social, la educación, la comunicación y la visión integral del paciente y su entorno.
Al finalizar el proceso de escritura e investigación empieza el proceso de preproducción que abarca desde el contacto con los hospitales y enfermeros hasta la definición de los traslados y los equipos de rodaje. Esta etapa fue larga también: armar un rodaje en un hospital o en ámbitos comunitarios requiere de la predisposición y disponibilidad de las instituciones, los espacios y las personas. Las locaciones de enfermería son muy variadas posibilitando que el espectador pueda observar al enfermero en distintos campos de acción. Había semanas que viajábamos a William Morris, San Martín, Monte Chingolo y Rafael Calzada en menos de tres días. De todos los lugares donde estuvimos nos llevamos paisajes y emociones.
El personaje principal de nuestros documentales es la persona del equipo médico que está en contacto con el paciente desde el primer momento. La profesión requiere de un espíritu de empatía con las circunstancias de los otros. Las enfermedades no se conciben como un cuadro de síntomas sino que el enfermero intenta comprender el lugar donde vive esa persona, cuáles son sus condiciones socioeconómicas y psicológico-afectivas. En general trabajan interdisciplinariamente, sus compañeros son los trabajadores sociales y los psicólogos. Como equipo de filmación documental tuvimos que acoplarnos a muchas situaciones, pasar desapercibidos e intentar acompañar los movimientos de cada enfermero que seguimos.
El día de rodaje más emocionante sucedió en la maternidad del Hospital Dr. Arturo Oñativia. Los sonidos de los bebés recién nacidos llorando, las madres en sus primeros días con sus hijos, los enfermeros y las enfermeras brindando los primeros cuidados y el privilegio de poder filmar algunos partos realizaron una modificación profunda en nosotros. Observar el nacimiento de la vida, y el amor y el respeto de los enfermeros al asistir este momento nos permitió valorar la importancia de la profesión y observar la vulnerabilidad de los humanos como seres existenciales. En ese momento tan importante y revelador, las madres y sus bebés contaban con las enfermeras y los enfermeros para poder transitarlo.

En Chilecito
La enfermería es una disciplina extendida en todo el país y sin embargo el conocimiento de su importancia no está tan extendido. Desde el principio la definición era que íbamos a mostrar a los enfermeros de las provincias. La importancia de la profesión cobra sentidos extra más allá de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires.
La Universidad Nacional de Lanús cuenta con mucha experiencia en torno a la enfermería comunitaria. Los ya nombrados Silvia Cárcamo y Ramón Álvarez participaron del armado de la carrera de Licenciatura en Enfermería en la Universidad de Chilecito en la provincia de La Rioja. Ellos nos contaron sobre el enorme trabajo en torno a la enfermería comunitaria que llevan adelante desde la Universidad y con mucha participación y compromiso de la comunidad.
En abril de 2015 viajamos a Chilecito. El viaje fue muy largo ya que el presupuesto solo permitía pasajes en micro. Se destinó un equipo muy reducido compuesto por el director de la serie Gastón Guevara, el director de fotografía y camarógrafo Gustavo Quinteiro, el sonidista Leonardo Fucci y yo, en mi rol de producción. Teníamos una idea general hacia dónde íbamos y allá nos esperaban Silvia y Ramón. Salimos de Retiro a las ocho de la noche y llegamos al otro día por la mañana. Al llegar estábamos impactados por la belleza del lugar. Chilecito es un valle con viñedos y en el horizonte el nevado del Famatina completaba el paisaje. Ese mismo día arrancamos con nuestro trabajo, queríamos registrar los espacios de atención más destacados del lugar.
La Municipalidad lleva adelante un proyecto donde considera que es de vital importancia la presencia del enfermero en la primera educación. Por tal motivo el primer día fuimos al Jardín Maternal Municipal de Chilecito y al Jardín Maternal de la localidad de Vichigasta “Chaja de Yoma”, donde filmamos el trabajo comunitario de las enfermeras en la primera infancia. Las enfermeras llevan adelante un trabajo minucioso de uno a uno con los padres de los niños. Su intención es brindar conocimientos y herramientas sobre los cuidados necesarios que deben recibir los niños y la prevención de enfermedades típicas de la región de acuerdo a la época del año. Al segundo día madrugamos porque queríamos filmar el amanecer en el Centro Primario de Salud de Altos de Chilecito. Este centro quedaba camino al nevado del Famatina y es un centro de atención emblemático de Chilecito ya que realiza un trabajo diario comunitario en el que recorren las manzanas contiguas visitando pacientes y armando campañas de prevención. Este día fue muy largo: nos dedicamos a seguir a dos enfermeras todo el día por el pueblo. Las enfermeras visitan pacientes con enfermedades crónicas, chequean los síntomas de nuevos pacientes, se encargan de ir al encuentro con la comunidad y nosotros observamos este intercambio del que participan familias, adultos mayores y niños. El día siguiente seguimos recorriendo el lugar y filmamos en la Universidad Nacional de Chilecito. Al otro día nos fuimos.
Cuatro días intensos estuvimos en Chilecito. Cuatro días bastaron para poder apreciar el trabajo del enfermero en el interior de la Argentina, y también la necesidad y la importancia de seguir formando enfermeros en nuestro país y empoderarlos. Esto, ya no es solo un concepto a repetir.