Proyecto “Puesta en valor del Sistema de Medición de datos meteorológicos de la Cuenca Matanza Riachuelo (CMR)”

Desde el mes de agosto de 2022 la Licenciatura en Gestión Ambiental Urbana (GAU) junto al Laboratorio Universitario de Información Geográfica (LUIG), están participando activamente de un proyecto conjunto entre la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo —ACUMAR— y la Universidad Nacional de Lanús. Dicho proyecto se encuentra propiciado por la Secretaría de Vinculación y Cooperación; del mismo participa también la Licenciatura en Sistemas del Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico de la universidad.

Este proyecto incluye la puesta en valor de quince estaciones meteorológicas (EMAs) ubicadas en cada una de las quince jurisdicciones que integran la cuenca —a cargo de la Licenciatura en Sistemas—, y el diseño de una Red de Información Meteorológica (RIM) y un Sistema de Información Meteorológica (SIM) a cargo del LUIG.

La importancia de acceder a información meteorológica en tiempo real confiable por parte de los gobiernos de los catorce partidos bonaerenses y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires radica en la necesidad fundamental de la previsión temprana de catástrofes meteorológicas y evaluación del riesgo dentro del perímetro de las jurisdicciones. Por esto, y partir de la inquietud planteada por ACUMAR, surgió el proyecto de referencia, quedando a cargo de la Licenciatura en Sistemas la puesta en valor de las EMAs y el diseño del dashboard correspondiente para acceder a la información en tiempo real;  mientras que el equipo a cargo del Laboratorio Universitario de Información Geográfica llevara adelante la gestión de los datos obtenidos.

Hasta el momento, el equipo del LUIG, integrado por docentes y graduados y graduadas de la licenciatura en Gestión Ambiental Urbana, ha realizado un análisis pormenorizado de los datos emitidos por las EMAs entre los años 2015 – 2021[1], simplificándolos a partir de tabulaciones en promedios o totales mensuales y anuales: temperaturas (mínimas, máximas y promedios); presión atmosférica; humedad; precipitaciones y vientos.

Paralelamente, debió llevarse a cabo el georreferenciamiento de las EMAs con el fin de localizarlas en el área de la cuenca. Una vez finalizado este proceso, se fueron generando capas de información a partir de las tabulaciones previas, generando de esta manera una salida gráfica asociada a una tabla de atributos por cada estación y cada uno de los datos mencionados previamente.

Estos procesos han permitido contar con la información básica necesaria para proceder a realizar cartografía temática derivada de los datos meteorológicos analizados. Debido a la discontinuidad en la emisión de información por parte de las EMAs, el equipo del LUIG optó por realizar un mapeo de carácter mensual, tomando como referencia aquellos meses en los que, por lo menos, se transmitieron datos desde diez de las quince EMAs. Esto permitió llevar a cabo un geoproceso estadístico desde un Sistema de Información Geográfica (SIG) conocido como “Interpolación de Kriging”. El proceso de interpolación permite, a partir de puntos con datos conocidos, ponderar los mismos en áreas sin datos. La Interpolación de Kriging es la ideal para ponderar datos de índole meteorológica e hidrológica. El resultado de la representación gráfica en formato de mapa se observa a continuación:

Una herramienta para la alerta temprana en los municipios de la cuenca

La licenciatura en Gestión Ambiental Urbana prepara a sus graduados para intervenir en la gestión de los procesos ambientales urbanos desde la visión del desarrollo sustentable. Es indispensable una mirada ecosistémica del ambiente donde confluyen los sucesos sociales y naturales, entendiendo que existe una retroalimentación permanente entre ellos. Entender correctamente cómo funciona esta retroalimentación permite el diseño de políticas públicas desde los estadios gubernamentales que permitan tanto la prevención como la mitigación del riesgo derivados de sucesos naturales, como así también preparar a la ciudad para el advenimiento de estos fenómenos.

En los últimos tiempos se ha profundizado el concepto de catástrofes sociales más que el de catástrofes naturales acuñado en los primeros tiempos. Estas catástrofes sociales se entienden a partir de fenómenos naturales extremos que se producen en áreas pobladas y que, de no ser así, no provocarían los daños humanos y económicos que observamos continuamente en zonas urbanizadas.

Desde la visión GAU se entiende al proyecto conjunto con ACUMAR como una posibilidad concreta de proveer una herramienta para la alerta temprana en los municipios de la cuenca, en concordancia con el Proyecto Institucional de nuestra Universidad que considera fundamental la inserción e impronta territorial en el área sur del conurbano bonaerense. Es por ello también, que el proyecto se complementa con cursos de capacitación para la lectura e interpretación de datos meteorológicos y de evaluación de riesgo coordinados por profesionales de la carrera.

Por su parte, el LUIG es el encargado de la gestión y análisis de Información Geográfica, análisis de datos, procesos geoestadísticos y diseño de cartografía derivada de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) en general y referente de la Cuenca Matanza Riachuelo (CRM) en particular. En conjunción con los objetivos y la visión GAU conforman un espacio de especialización, producción y análisis de cartografía tanto para el ordenamiento territorial como para la elaboración de diagnóstico y solución a conflictos ambientales.


[1] Tómese en cuenta que las EMAs durante este período y hasta el último trimestre de 2022 han emitido datos de manera discontinua

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