¿Los manuales de inglés incorporaron la perspectiva de género en la dirección planteada por las leyes vigentes? 

Martín Cieri es docente investigador de nuestra casa de estudios y termina de publicar su tesis doctoral en un libro que despliega un análisis de los estereotipos de género (masculino y femenino) en los libros escolares para aprender inglés. Para ello, compiló los manuales producidos en la Argentina entre 2006 y 2012, y los reunió en un corpus al que interrogó a la luz de los avances legales en materia de géneros y sexualidades que abarcan desde la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral (Nro. 26.150/2006), la Ley de Protección Integral a las Mujeres (Nro. 26.485/2009), la Ley de Matrimonio Igualitario (Nro. 26.618/2010) hasta la sanción de la Ley de Identidad de Género (Nro. 26.743/2012), entre otras. 

¿Los manuales de inglés incorporaron la perspectiva de género en la dirección planteada por estas leyes? ¿Las desigualdades de género son naturalizadas y entonces legitimadas, o aparece un quiebre con este marco jurídico? ¿Continúan predominando las figuras que muestran a mujeres en roles tradicionales, reflejando así una realidad social que persiste como inmutable? 

Publicado por editorial La Docta Ignorancia, ¿Aprender inglés solamente? Las representaciones de los géneros masculino y femenino en los libros de inglés producidos en Argentina entre 2006 y 2012, se consolida como un aporte a la lucha feminista desde la Academia. De todo ello, Viento Sur conversó con su autor. 

¿Aprender inglés solamente? Las representaciones de los géneros masculino y femenino en los libros de inglés producidos en Argentina entre 2006 y 2012, de Martín Cieri.

¿Cómo fueron los primeros pasos de esta publicación?

Como profesor de lengua inglesa advertía que en las imágenes y los textos de estos manuales siempre se mostraba a la mamá que limpiaba la casa y al papá en la oficina, arreglando cosas o como proveedor. Es decir, advertía que se reproducían estereotipos de género y representaciones de roles naturalizados. Que eso persistía. Entonces, la pregunta que se me disparó fue si con todo el avance legal en materia de géneros y sexualidades, las editoriales, en su mayoría internacionales, pero con sede en nuestro país, incorporaban miradas equitativas, inclusivas y de derechos. Me refiero a Richmond, Oxford, Macmillan, entre otras. Esto implicó un primer recorte. Quedaron afuera las editoriales que no tenían sede en la Argentina y a las que les llegaban los materiales hechos de cero completamente afuera. 

¿Cómo te recibieron esas editoriales?

Muy bien. Me entrevisté con varias gerentas editoriales y me facilitaron los manuales de inglés de primario y secundario que utilicé para hacer el corpus. En su mayoría eran mujeres. 

¿Cómo abordaste los manuales? 

Me propuse analizar las representaciones sobre el género masculino y femenino desde un análisis de contenido. Para eso, seguí a Laurence Barden y sus criterios metodológicos sobre cómo codificar y categorizar.

¿Por qué no saliste de lo binario? (varón/mujer) 

Porque los manuales de inglés no se abren a otros géneros. Fue imposible encontrar diversidades, por ello tuve que acotarme solamente a masculino y femenino. Es impensado, pero los otros géneros y sexualidades no aparecen en los libros de inglés. Se los pregunté a las gerentas. Una aseguró que ni pensaban en el género todavía. Otra afirmó que si empezaban a incluir gente de color u otros géneros, podrían tener muchos problemas con las ventas. Y brindó argumentos vinculados a que la mayoría de estos libros tienen como público las escuelas católicas, y que estas escuelas son resistentes a las disidencias. Esto podría tener un impacto en lo económico.

 

Phillips, V. (2011). Best Days 1 (p.10). Boulogne: Macmillan. «Todos/as llevan a la clase sus juguetes para la lección propuesta por la Señorita Nook».

¿Con qué categorías trabajaste?

Me quedé con “ocupaciones», “diversión y tiempo libre”, “arte y cultura”, “el manejo del dinero», “la tecnología”, y “la familia con sus roles”. Por ejemplo: en el tiempo libre, ¿qué hacen? En muchos manuales la niña estaba escribiendo en el diario íntimo y el niño andando en skate. Así pude ver que se reproducen los estereotipos en otras categorías que no son solo las vinculadas a la ocupación. En las finanzas, ¿quién paga? Y me encontré fotos donde la familia va a una hamburguesería y quien paga con tarjeta es el varón. Una foto inmensa. La tecnología, por ejemplo, ¿quién arregla la cámara de fotos, quién filma? Me encontré con que la tecnología está asociada al varón y no a la mujer, incluso para sacar fotos. Pero ojo que no todo es blanco y negro, porque en algunas categorías se presentaron gradaciones en relación a la igualdad y a la desigualdad, y esto varió también porque trabajé con manuales dirigidos a distintos grupos etarios.  

¿Podrías profundizar?

Claro. Esto se vio en la categoría de “tiempo libre y recreación» en los manuales de nivel secundario. En “arte y cultura”, también. Encontré en ambas categorías mayor igualdad en el secundario. A los quince, dieciséis, las ocupaciones en el tiempo libre y la recreación demuestran que niños y niñas hacen las mismas cosas. Por ejemplo, todos andan por la plaza en skate. Ahora, me encontré con una igualdad relativa, cuando en una hoja la mujer es ama de casa y en la hoja siguiente es presidenta. ¿En qué quedamos? Relativa en las “ocupaciones” en el nivel secundario, en “arte y cultura” a nivel primario, “tecnología” a nivel secundario y “familia” a nivel secundario. En síntesis, puedo decir que hay predominancia de estereotipos en el nivel primario, sobre todo “ocupaciones”, “tiempo libre” y “manejo de tecnologías”. Y la desigualdad totalmente en la omisión, en que directamente la mujer no maneja el dinero por ejemplo, en ambos niveles, primario y secundario.    

¿Y qué pasó con las imágenes?

Otro hallazgo fue que las imágenes son más estereotipadas que los textos. Y a su vez, hay más imágenes en primaria y predominan los textos más en el secundario. Lo visual está más en el primario, y peor así, las imágenes son más estereotipadas en primaria. 

¿Hay un sexo naturalizado desde una perspectiva biológica?

Totalmente, ni se les ocurre mostrar el género a nivel performativo. Para ellos, en este periodo, el sexo está conectado con lo biológico, con lo anatómico. 

¿Cómo fue tu estado del arte?

A nivel conceptual, a mí me nutrieron Bourdieu y su texto de La Dominación Masculina, Teresa de Lauretis y Las tecnologías de género. Distintas conceptualizaciones de sexo y género de popes como Gayle Rubin,  Joan Scott. Pero me interesó mucho los aportes de Graciela Morgade, que me dio un gran aporte sobre lo que pasa en la Argentina, y Catalina Wainerman, que investigó sobre el género en los manuales de lectura de primero a tercer grado en español.

¿Qué te dejó este estudio siendo varón?

Escribir sobre cosas altamente feministas es un problema, sobre todo siendo varón (risas). Es muy duro salir del esquema cultural, formar parte de la deconstrucción que nos compete a los varones, pero también a las mujeres. Es muy difícil sacarse de la cabeza las categorías con las que fuimos criados. Este es un proceso lento y trabajoso. Por eso, también la tesis es rica en ese sentido. Fue escrita por un varón en su propio proceso de deconstrucción. Aunque todavía hay muchas cosas que se me escapan. Creo que estamos en pleno proceso. 

¿Y el rol de la Iglesia? 

Hay todavía provincias enteras, la Iglesia y escuelas católicas influyendo. No se ajustan a lo que dice la Ley de Educación Sexual Integral, por ejemplo. Hay un rechazo fuertísimo. Y no solo de la Iglesia católica. Están también las otras iglesias como las adventistas, las protestantes, que han crecido mucho en nuestro país; incluso tienen sus colegios. 

En perspectivas de géneros, sexualidades y derechos, nos queda un largo camino por recorrer. Pero en el cierre podemos afirmar que este libro es un faro de los senderos que aún tenemos pendientes, tanto para quienes formamos parte de la marea verde o para quienes simplemente somos personas comprometidas con el proceso de deconstrucción patriarcal.

Dr. Martín Cieri.

CV Martín Cieri

Egresó del Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación (PIDE) de la Universidad Nacional de Lanús, Universidad Nacional de Tres de Febrero y Universidad Nacional de San Martín.

Es profesor y licenciado en lengua ingresa y también Magíster en Educación.

Actualmente está cursando el doctorado en Filosofía.

Trabaja en la UNLa como docente-investigador en el Área de Idiomas e Informática de la Secretaría Académica. Allí dicta inglés lectocomprensión I, II y III en el grado. En posgrado, dicta clases en la Maestría en Investigación Científica como adjunto de la Dra. Roxana Ynoub en el Seminario de Metodología de la Investigación.

Coedita junto al Dr. Andrés Mombrú y la Dra. Ambrosini la revista Perspectivas Metodológicas de la misma Universidad.

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