El Centro de Estudios de Integración Latinoamericana Manuel Ugarte (UNLa) presenta el portal Geopolítica de los Recursos Estratégicos que se integra a la Plataforma de Contenidos de Nuestra América http://centrougarte.unla.edu.ar/geopolitica-de-recursos-estrategicos/

El CEIL Manuel Ugarte surgió en 2014 en el marco del estudio y la puesta en cuestión del colonialismo y su vigencia en la vida cultural, social, económica y política de los pueblos de la región y del continente. Desde hace siete años, este espacio colectivo intenta promover el conocimiento de los procesos de integración y mestizaje vividos por los pueblos latinoamericanos en el pasado y en el presente, así como sus proyecciones posibles a futuro a través del cruce de múltiples abordajes y miradas transdisciplinarias fundadas en el campo del pensamiento crítico de perspectiva nacional y latinoamericana. En otras palabras, pretende contribuir al proceso de descolonización para la integración regional en tanto dimensiones inescindibles de un mismo proyecto emancipador.

Al interior de esa búsqueda es que surge el nuevo portal “Geopolítica de los Recursos Estratégicos”: una herramienta multimedial de carácter integral y visualmente atractiva que aborda la actual valorización, explotación y apropiación de los recursos estratégicos nuestroamericanos a través de imágenes, mapas, textos, videos, infografías, cuadros y gráficos integrados.

El portal parte de la premisa de que la afirmación de la soberanía cultural y material de nuestros pueblos, en el marco de las encrucijadas geopolíticas actuales, tiene como una de sus condiciones primordiales el autoconocimiento.

En ese sentido, el CEIL Manuel Ugarte considera de vital importancia difundir algunas nociones cruciales en torno a la disponibilidad de recursos estratégicos en la región, así como a las relaciones de control, explotación, dominio e insubordinación que los rodean y atraviesan; sin perder de vista, a su vez, el modo en que esa espacialidad -que no es un simple teatro o soporte- actúa sobre dichas pujas. La selección de recursos -sujeta a futuras ampliaciones- incluye: agua, oro, litio e hidrocarburos. Cuatro recursos que estarán en el centro de las disputas y transfiguraciones del presente siglo, marcado por el tránsito hacia la multipolaridad.

“Recursos estratégicos”

Ahora bien, ¿por qué hablamos de “recursos estratégicos”? Bruno Fornillo propone asumir una noción más abarcativa e integral –respecto a las categorías economicistas de ‘materias primas’ o ‘recursos naturales’-, a partir del concepto de recursos naturales estratégicos. Afirma que un recurso natural, para que sea estratégico, debe responder a las siguientes condiciones relativas a su valor de uso, por sí mismas suficientes: a) ser clave en el funcionamiento del modo de producción capitalista; y/o b) ser clave para el mantenimiento de la hegemonía regional y mundial; y/o c) ser clave para el despliegue de una economía verde o de posdesarrollo, y a las siguientes condiciones relativas a su disponibilidad o existencia, de por sí necesarias: i) ser escaso –o relativamente escaso–; ii) ser insustituible –o difícilmente sustituible–; iii) estar desigualmente distribuido. Además, un recurso estratégico impone necesariamente un protocolo de investigación-acción acerca de su situación actual y su proyección a futuro.

Luego de cinco siglos de orden colonial y semicolonial, la condición periférica, fundante de nuestra región tanto como su voluntad emancipatoria, mantiene plena vigencia. La misma no se cristaliza únicamente en la esfera de la economía, la político-institucional o en el plano cultural y pedagógico sino que -además- se “hace cuerpo” en los espacios y territorios donde discurre la vida cotidiana de nuestros pueblos. En definitiva, los espacios geográficos con sus disponibilidades materiales, simbólicas y naturales son –o pueden devenir en- espacios existenciales.

Para el tecnocapitalismo globalizado -ora anglosajón, ora chino- el control de los recursos mineros, energéticos, marítimos y agrícolas de nuestra región resulta un elemento nodal para su consolidación y/o reproducción. El orden de poder a escala planetaria fija las condiciones para la reprimarización de la estructura económica latinoamericana promoviendo el desarrollo de enclaves y corredores exportadores para satisfacer la demanda de mercados de consumo que aprovechan al máximo (léase, rapazmente) las disponibilidades naturales y societales que nuestros países ofrecen, muchas veces en detrimento de los propios intereses nacionales. “Todo está permitido para los latinoamericanos menos dejar de ser extractivistas”, reza la máxima no escrita que rememora aquella otra sentencia de Lord Ponsonby en el siglo XIX, “dadme el control del comercio exterior y no me importa quién gobierne”. Que bien podría complementarse con la que sigue: “Dadme el control de los recursos y no me importa quién gobierne”.

Por todo esto y con el propósito de responder a los graves peligros y desafíos que enfrentamos, el portal procura –con una perspectiva regional, pues no hay soberanía sin integración- poner a disposición del lector una serie de elementos que permitan pensar la geografía desde un lugar no aséptico, concibiéndola como un ámbito existencial y político dentro del cual se prolongan -cobrando forma, pero además sentido- las luchas por la emancipación latinoamericana.

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