En el tiempo que el lector invierta en leer esta nota, miles, quizá cientos de miles de personas estarán jugando una partida de ajedrez on-line.

La pandemia del Coronavirus potenció aquello que viene creciendo desde principios del siglo XXI: que dos personas que viven en distintos puntos del orbe se contacten a través de un sitio en Internet y que a través de su computadora, tablet o celular se enfrenten a jugar una partida de ajedrez provocando un boom que abarca a todo el mundo. No hay acuerdo en cuanto a la cifra, algunos hablan de 3.000.000 de partidas por día, otros de 10.000.000, algunos se arriesgan a más: lo cierto es que los principales portales del mundo tuvieron que hacer ampliaciones para soportar una demanda que aumentó entre un 300 y un 400 %.

Los cinco portales más grandes del mundo, ICC, Chess.com, PlayChess.com, Lichess.org y Chess24.com son los principales beneficiarios de esta demanda. Además de partidas, en su mayoría a ritmos rápidos, estos portales ofrecen a sus suscriptores clases en vivo, cursos de táctica y estrategia, trivias de conocimiento de la historia del ajedrez, cobertura de torneos y más, abarcando de esta manera aquello que en tiempos normales ofrecían los clubes, talleres, universidades y escuelas. Claro que estas entidades no se han quedado quietas y aunque sus salones y tableros están vacíos se las ingeniaron para reinventarse y sobrevivir en el nuevo formato: día a día estas entidades organizan torneos en línea aprovechando que algunos de los portales no han arancelado el juego aunque sí los otros servicios. Todos los días hay casi un centenar de competencias organizadas por entidades deportivas argentinas para todos los niveles.

Las entidades regionales y nacionales también se van acomodando a esta nueva realidad oficializando la competencia on-line. La federación regional, FASGBA (Federación de Ajedrez del Sur del Gran Buenos Aires) comenzó sus actividades el 1 de mayo con un Torneo Abierto en el portal . La  Federación Argentina de Ajedrez, FADA, abrió su sitio oficial también en chess.com, donde organiza desde mediados de abril torneos en diferentes formatos. A nivel internacional, varios sponsors han mantenido algunos de los torneos importantes que reciben la atención de todos los aficionados del mundo. Recientemente finalizó un Super Torneo que organizó la Fundación del Campeón Mundial, el noruego Magnus Carlsen, con la presencia de 8 de los mejores jugadores del mundo con 250.000 dólares en premio y que fue ganado por el propio Carlsen. La FIDE, la Federación Internacional de Ajedrez, no se ha quedado corta y ya tiene en agenda múltiples actividades: una de ellas es la Copa Mundial en la que participarán 6 equipos, 4 representando a países y dos a continentes: Rusia, China, EE.UU., India, un seleccionado de Europa y otro de América.

Las autoridades deportivas y los ajedrecistas de todo el mundo no saben cuándo volverán a las competencias en vivo. La nostalgia de concurrir a su club, escuela, taller a jugar un torneo, tomar clases o simplemente a compartir partidas amistosas con sus amigos parece aplacarse con todo este boom,  pero sin dudas seguirá presente por mucho tiempo.

La inmunidad a esta nostalgia estará posiblemente en el ADN de los ajedrecistas formados en esta época, pero el encanto del ajedrez en vivo, de compartir las expresiones y sensaciones de una partida frente a frente, quizá pasen a formar parte definitiva del pasado y cuatro de los problemas principales que enfrente el ajedrez como actividad pasen a ser:

  1. Cómo homologar sus competencias con estrictos controles;
  2. Cómo combatir las trampas de aquellos preocupados solo por ganar, que se valen de los programas que ofrecen la jugada precisa en cuestión de segundos;
  3. Cómo mantener la profundidad del juego en un tiempo en el que todo es instantáneo, y
  4. Cómo transmitir a las nuevas generaciones aquella magia indescriptible que hace del ajedrez esa mezcla de arte, juego y ciencia que el maestro Siegbert Tarrasch describió como algo comparable a la música que “hace felices a los seres humanos”.

Desde el año 2006 nuestra universidad tiene Ajedrez con clases, actividades promocionales, competencias internas y participación en el ajedrez federado regional (FASGBA) y nacional (FADA y FeDUA).

En estos tiempos de pandemia también tenemos actividad on-line, con clases personalizadas y torneos.

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