Civilización y Barbarie

Como docente del Seminario de Pensamiento Nacional y Latinoamericano de la UNLa es placentero ver cómo los estudiantes, leen, interpretan, reflexionan en grupo y elaboran respuestas con sus propias palabras. En este caso me refiero al trabajo que da cuenta del binomio “Civilización y Barbarie”, fórmula iluminista que, al decir de Fermín Chávez, implicará los trastornos sociológicos más funestos en el Río de la Plata: matanzas a los caudillos federales, el genocidio de la Guerra de la Triple Infamia y la mal llamada Conquista del Desierto. Dentro de sus zonceras criollas, para Arturo Jauretche esta zoncera es “la madre que las parió a todas”.

Estas fueron algunas de las respuestas de los estudiantes, cuando llegó el turno de trabajar con este concepto.

  • “Podemos definir los conceptos de Civilización y Barbarie y comprender que los mismos se contraponen. Civilización desde el Pensamiento Nacional y Latinoamericano significa desnacionalizar, quitar lo propio de nuestros pueblos nativos, ya que todo hecho propio era bárbaro y todo hecho ajeno, importado, europeo, era civilizado. Civilizar consistió en un saqueo de cultura, fue un hecho totalmente anticultural, donde se intentó crear Europa en América. Incluso los propios nativos, no solo los extranjeros ideólogos, se creen civilizadores frente a la barbarie, excluyendo de su visión la realidad propia del país, de la patria”.
  • “En este texto, Jauretche critica la idea predominante en su época de que la civilización occidental era superior a otras culturas y sociedades consideradas ‘bárbaras’. Él sostiene que esta idea ha sido utilizada históricamente como un instrumento de justificación del colonialismo y la dominación imperialista. En este sentido, la ‘zoncera’ que denuncia Jauretche es la creencia de que la cultura y la civilización europeas son superiores a las de América Latina y otros lugares del mundo. El autor argumenta que esta idea ha sido utilizada por las élites de la región para justificar la adopción de modelos y valores extranjeros en detrimento de las culturas y las identidades locales. En cuanto a los conceptos de ‘Civilización’ y ‘Barbarie’, propone una reinterpretación de estos términos. Para él, la ‘Civilización’ no es solo el avance técnico y científico, sino también el respeto por la diversidad cultural y la promoción del bienestar social. Por otro lado, la ‘Barbarie’ no es solo la falta de desarrollo económico y tecnológico, sino también la opresión y la explotación de los pueblos y culturas subalternas. En resumen, la obra ‘Civilización y Barbarie’ es una crítica a la concepción eurocéntrica de la civilización y una propuesta para valorar las culturas y las identidades locales como parte de un proceso de construcción de una sociedad más justa y diversa”.
  • Los conceptos empleados “pueden definirse y entenderse en contraposición siendo todos nuestros hechos bárbaros y todos los hechos extranjeros, importados, europeos, civilizados. Definir la civilización desde una perspectiva nacional y latinoamericana es desnacionalizar y quitar lo que es de nuestros pueblos originarios. Implica adoctrinar, desestimando y negando la realidad del pueblo. La barbarie implicó la autodenigración, la sustitución de su propia naturaleza, derogada, para el progreso de la civilización; sin afán de educar sino de achicar América Latina”.
  • “Quien fundó esta zoncera fue Domingo Faustino Sarmiento en el libro Facundo, y en este escrito, se puede visualizar cómo su pensamiento se posiciona denigrando todo lo propio de Latinoamérica y valorando lo ajeno, lo europeo. Ya que, en una de sus ideas, propone traer docentes de Europa y EEUU para educar a quienes él consideraba bárbaros, es decir, lo que planteó fue crear en América Latina, ‘una Europa’ que no contemple los aportes de pensadores y revolucionarios nacionales, como así tampoco, las características propias de la coyuntura regional (…) Jauretche, sostiene que esta zoncera es la madre de todas las demás, porque se construye y sostiene en una ideología mesiánica, buscando que la civilización falsee nuestra historia y allane el camino para construir un relato que legitime la imposición de la importación cultural, económica y social”.

La descolonización cultural y pedagógica

Este tema se trabajó con las obras La Universidad frente a los problemas nacionales e Intelectuales y académicos, un compromiso con la Nación, libros en los que Ana Jaramillo plantea la función de la universidad para desaprendernos de teorías colonizadoras.

Los estudiantes coincidieron en que la universidad tiene que trabajar para la Nación y para el pueblo. Surgieron ejemplos tales como la colaboración con los comedores populares aledaños a la universidad, el establecimiento universitario como sede vacunatoria en la época de la pandemia, el programa “Los derechos de los niños no se toman vacaciones”, programas y áreas relacionados con la violencia de género, entre otros. También destacaron lo que se resalta en los textos utilizados: que no se trata de que la Universidad forme solamente técnicos, sino hombres y mujeres que sean protagonistas de la historia, con conciencia crítica y valores fundamentales en torno a la solidaridad, la paz, los derechos humanos, el medio ambiente.  

Epistemología de la periferia: iluminismo e historicismo

Al referirnos al siglo XIX, la emancipación americana y las guerras civiles, se trabajó este texto de Fermín Chávez. Las respuestas de los estudiantes:

  • “Las dos rutas de mayo se refieren a los dos proyectos opuestos de país que surgieron después de la Revolución de Mayo en Argentina. La primera ruta se denominó ‘civilizatoria’ y estaba representada por los sectores más conservadores de la sociedad, quienes buscaban imponer un modelo de país europeizado y elitista, basado en la importación de modelos culturales y económicos de Europa. La segunda ruta se denominó ‘popular’ y estaba representada por los sectores más populares, quienes buscaban construir un modelo de país inclusivo y justo, basado en el desarrollo de las fuerzas productivas nacionales y en la valoración de las tradiciones y culturas autóctonas”.
  • Otro grupo sostuvo que “La lucha contra el absolutismo derivó en las dos rutas de mayo. Una popular, liderada por la pequeña burguesía revolucionaria liderada por Castelli, Moreno y Belgrano, y que cuenta con el apoyo de los activistas conducidos por French y Beruti. Estaban a favor de la autonomía política y económica, apoyando la protección de la producción nacional, proyectándose en la política de expropiación de las minas, para el Estado, y recaudar para la distribución de riquezas en los pueblos. Y en la llamada ‘civilizatoria’ se hallaba la burguesía comercial con un sector nativo y un sector inglés, cuyos exponentes políticos eran Rivadavia y Manuel García. Siendo profundamente probritánicos, apoyaban el liberalismo económico y la europeización de América, con un afán destacado de enriquecer su propio sector, fomentando la fragmentación de los pueblos”.
  • “En el texto se denominan las 2 rutas de mayo como dos proyectos que surgieron debido a la disputa al interior del frente revolucionario por la conducción del mismo. Por un lado, Moreno, quien durante su gobierno implementó el Plan de Operaciones, que consistía en la búsqueda del apoyo popular, la política exterior, la democratización de la sociedad y el rol fundamental del Estado en la economía; un ejemplo de ello fue la expropiación de las minas del Potosí. Por otro lado, el grupo compuesto por la burguesía comercial, con Rivadavia como referente, quien durante su gobierno impulsó un plan completamente distinto al de Moreno, llevando adelante el empréstito Baring Brothers y un desarrollo económico a favor de la burguesía comercial”. 

Artículos Relacionados

Hacer Comentario