-Usted es de Lanús, ¿no?
-Sí, toda mi vida. Sesenta años ya, en Lanús, pasando por distintos barrios. Nací en Villa Atlántida y ahora estoy en el centro, pero siempre en Lanús.

-¿Qué recuerdos tiene del paredón que ocultaba el terreno donde hoy está la UNLa?
-A mí en realidad, hablar del pasado de Lanús me pone bastante nostálgico. Yo por ejemplo recuerdo que siendo muy chico me traía mi abuelo a la estación a ver cómo sacaban de los trenes la leche a granel y la vendían suelta. Ha pasado mucho tiempo. Recuerdo cuando este lugar era nada, era un baldío, y ver ahora esta universidad es maravilloso. Por eso siempre digo que cuando uno piensa en la vieja Lanús, la Lanús del barrio, que vivimos en la calle, uno tiene que recordarlo trayendo lo bueno de aquello que fundamentalmente era la convivencia entre los vecinos, sin negar la modernidad que en este caso es esto. Lo que han hecho en esta universidad es maravilloso y sobre todo comparado con lo que era esto antes. Lo ideal sería tener aquella Lanús en términos humanos y en términos de convivencia, y esta Lanús en términos de un lugar donde realmente da gusto estudiar.

-En esta universidad hay muchos chicos de primera generación de universitarios, hijos de trabajadores. ¿Qué piensa de la UNLa en cuanto universidad pública y gratuita?
-Es fundamental que sea así. Yo soy hijo de obrero y estudié en la universidad pública, en la Universidad de Buenos Aires. Una universidad de estas características es esencial para el desarrollo. Recién hablábamos con la rectora Ana Jaramillo sobre cómo era la UBA cuando yo estudié. Años 75, 76, años feos realmente; yo estudiaba en las aulas del subsuelo que eran la antigua morgue, todas revestidas de azulejos blancos, sin ventanas, y éramos tantos que yo estudiaba sentado en el piso. Yo digo que no se puede estudiar así. Las universidades tienen que ser como esta. Lo que han demostrado Ana y el equipo de Ana es que se puede, que esto está bien. Un chico que es hijo de obrero, que quizás no tenga los recursos suficientes, si además le dan un ámbito para estudiar que no es acorde para eso, tiene que hacer un esfuerzo que es el triple, el cuádruple de esfuerzo del que tiene que hacer alguien que puede acceder a una universidad privada con la infraestructura que corresponde. Se ha demostrado que acá en la UNLa se puede hacer, administrando bien el presupuesto, y que aun pasando crisis y pasando complicaciones realmente se puede tener una casa de estudios como esta. Yo creo que es esencial que la universidad sea pública, que sea de calidad, y que sea gratuita para todos. Y además, la UNLa tiene la característica de que es de Lanús para Lanús, no para ser sectarios, sino para las necesidades de Lanús. Yo he hablado muchísimo en este tiempo con el sector productivo de la región. Necesita mano de obra calificada. Bueno, lo podemos hacer en la universidad. La universidad tiene que ser para que se formen los chicos, pero además para devolverle a la comunidad, para darle a la comunidad, cosas que solamente una universidad puede dar, desde estudios determinados, pero dando una capacitación que sea lo que la sociedad local necesita.

-¿Cómo piensa su gestión en relación con la Universidad?
-Nosotros creemos que hay dos ejes fundamentales para resumir lo que podemos gestionar en conjunto: toda la cuestión social, todo el trabajo social que podemos hacer desde la formación, la capacitación y la práctica que pueden hacer los alumnos de las carreras que tienen que ver con lo social en el Municipio, y el otro es, desde la Universidad, la formación de todas las necesidades de mano de obra calificada que tiene el sector industrial. Si nosotros articulamos Estado local, Universidad y sector privado absorbiendo esa mano de obra vamos a generar una relación que va a ser buena para la gente. Acá yo diría que ni siquiera hay cuestiones ideológicas, acá la cuestión es que si nos ponemos de acuerdo en el objetivo, vamos a poder trabajar bien. Y como el objetivo es hacer las cosas bien para la gente de Lanús, no hay ninguna duda de que sector privado, Gobierno y Universidad vamos a poder hacer un montón de cosas buenas para la gente.

-¿Cómo va a encarar su gestión, cuáles son sus prioridades, sus expectativas?
-El resumen que nosotros hemos prometido y comprometido a los vecinos de Lanús es un Estado presente. Un Intendente en la calle. Alguien que se preocupe por los problemas de la gente. Por ejemplo, nosotros estamos seguros de que vamos a solucionar los problemas de inundación en Lanús. Está en nuestro plan de gobierno, que se puede consultar en Internet. Pero va a llevar tiempo. Mientras tanto, cada vez que se inunde, la gente que lamentablemente a veces pierde sus cosas, necesita un Estado que esté ahí al lado, en ese momento, dándole lo necesario para poder paliar el problema. Vamos a tratar de eliminar la delincuencia, pero mientras tanto, cuando alguien tenga la desgracia de que lo asalten, va a haber un Estado presente para darle asistencia psicológica, para darle asistencia legal… A mí, lamentablemente, tres veces me asaltaron feo y cada vez que me pasó eso, yo miraba hacia los costados a ver a quién tenía aunque sea para abrazarme. Nosotros lo que vamos a hacer es eso, estar en la calle continuamente. Yo prácticamente no quiero tener oficina, quiero ir y recorrer. Como das la cara aun cuando las cosas no salgan bien, el vecino te da crédito para poder volverlo a intentar. O para decirle por ejemplo “mirá, en el barrio, en Villa Atlántida, ya hicimos tal cosa, ahora pronto le va a tocar a Caraza”. Y la gente te cree, si te ve en acción te cree. Quiero decir que un gobernante, sobre todo un Intendente, no puede alejarse del contacto directo con los vecinos.

-¿Cuál sería hoy su mensaje para los vecinos?
-¿Qué les pedimos a los vecinos? Obviamente paciencia para las cosas que realmente son estructurales, que van a llevar su tiempo, y que nos reciban y que nos cuenten. Simplemente eso. Vamos a hacer muchas cosas juntos, estamos pensando cómo logramos que el vecino se comprometa más con su medio ambiente, con el espacio público, con el accionar social del gobierno, cómo se puede colaborar. Tenemos que volver a lograr restañar algunas grietas que hay en la sociedad, tenemos que volver a trabajar más juntos, la calle tiene que volver a ser de los vecinos, y volviendo a la nostalgia de la que hablábamos al principio, a mí me gustaría realmente poder caminar por las calles a esta hora de un día como hoy, y tomar mate en la vereda como tomábamos con mi abuela, con mi vieja; sin negar que vivimos épocas distintas, que todos tenemos ritmos y obligaciones diferentes de las de aquella época, pero sí poder volver en el contacto, en el afecto. Y me parece que es el Estado el que tiene que dar el puntapié inicial para generar ese círculo virtuoso de relación entre funcionarios y Estado con los vecinos. Creo que lo vamos a lograr. Yo veo en la gente, en el vecino, una necesidad muy fuerte de que eso cambie. Así que esperamos estar a la altura de las expectativas.

-¿Qué les diría a los estudiantes de la UNLa?
-Que valoren esto. Que realmente es un esfuerzo maravilloso que han hecho la sociedad y los dirigentes, por supuesto, que construyeron esto. Que acá tienen una gran oportunidad. Que sin estudiar y sin laburar, en la vida no se puede avanzar. Yo creo que hay un destino delante de uno, pero que ese destino se puede condicionar. Y la forma de condicionarlo es con esfuerzo, y el esfuerzo se manifiesta en la juventud sobre todo con el estudio; después viene el período del trabajo, y después siempre hay que seguir estudiando y hay que seguir capacitándose pero uno en gran medida, insisto, más allá de sus creencias, uno depende de uno mismo, y el estudio es fundamental. Estudiar en estas condiciones en la Argentina de las últimas décadas realmente es una dicha que tienen acá en Lanús, que tienen que saber valorar por lo que yo contaba, por cómo nos hemos formado nosotros: porque además nosotros estábamos convencidos de que estaba bien, de que era así, que era mejor sentarse en el piso para estudiar, que no había otra posibilidad. Y mirá lo que tenemos hoy en esta universidad. Entonces les diría que realmente valoren esto porque es muy importante. Que lo valoren y lo aprovechen. Yo he viajado mucho por trabajo, y he visto este tipo de universidades, de estas características, en los países más desarrollados, y siempre decía “ojalá la Argentina tuviera esto”. Después conocí la Universidad de Lanús y me pareció maravillosa. No solo tiene las aulas lindas sino que tiene el verde, espacio, el sol, uno sale de un aula y camina por acá y puede pensar y reflexionar. Aprovéchenla.

 

 

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