Que los interesados en ser sedes levanten la mano y se inscriban

El Festival Inter-Barrial Audiovisual de la UNLa, en su 6ta. Edición, lanzó una novedad. Organizaciones de base tales como bibliotecas populares, centros culturales, clubes, sindicatos, escuelas, espacios de memoria, cooperativas, podrán postularse como sedes hasta el 30 de junio próximo. El objetivo de descentralización tiene como fin multiplicar las pantallas alternativas por todo el territorio latinoamericano.

María Victoria Rey (VR) estudió cine, es montajista y se formó en educación y derechos humanos; actualmente es docente y coordina la licenciatura en Audiovisión. Marcos Canella Tsuji (MCT) es egresado y docente de la licenciatura en Audiovisión, dicta clases en UNAJ y talleres de cine en la Municipalidad de Almirante Brown.

Ambos, como coordinadores y programadores del FIBAV, nos contaron cuáles son los objetivos y los desafíos del festival.

¿Cuáles son los objetivos del FIBAV?

MCT: Al principio, allá por el 2016, la idea era bastante sencilla. Construir un lugar para reunirnos y un espacio en donde se proyecten los barrios. Esto partía del diagnóstico de que los medios masivos de comunicación construyen representaciones estigmatizantes de los territorios y de los sectores populares. Queríamos un espacio para mostrar las realidades y riquezas que se dan en los territorios. Después cambiamos el eje y pasamos de lo mirado, a la mirada. El mundo, pero desde una mirada situada, en contexto, con perspectiva en derechos humanos. Esto potenció el festival, porque cuando te encontrás con los audiovisuales, lo que más se destaca es la diversidad, la heterogeneidad desde los tratamientos, desde las temáticas, los formatos, las estructuras y las estéticas. Es muy potente cuando logramos poner a dialogar entre sí a distintas producciones. Cada una va echando luz en lo que la otra no muestra, porque la representación es siempre un recorte, una interpretación, una selección.

VR: Empezar a poner en contacto a distintos colectivos de distintas partes de Latinoamérica fue tomando protagonismo en el festival. Que las organizaciones vengan a contar sus experiencias fue creciendo también como espacio.

¿Cómo opera en la producción audiovisual la tensión entre el mercado y las producciones independientes o alternativas?

MCT: A fines de los sesenta apareció la categoría del “tercer cine”, “cine militante” o “político”, que propuso una salida que no tenía que ver con el cine comercial pero tampoco con el cine independiente, artístico y elitista. Este es un cine en el cual el ciudadano se siente interpelado. En esa línea, abrimos convocatorias para encontrarnos con representaciones de nuestros barrios. Mucha gente se sintió interpelada y enviaron sus trabajos audiovisuales.

VR: El problema que tiene este tipo de producciones, es que la difusión y los espacios de exhibición están monopolizados por lo comercial. Entonces la decisión fue abrir nuevos espacios para ver cine alternativo, audiovisuales del barrio.

¿Cómo se inscriben estas posiciones en las decisiones identitarias del FIBAV?

VR: Nuestra política es compartir, dar a conocer el material y no tanto que esa obra adquiera prestigio. Son obras con otras funciones. Muchas son de colectivos, pero otras de personas que, cuando comparten sus motivaciones, afirman que las mueve otra cosa.

MCT: En los festivales hay categorías cerradas. De géneros, de duración. Nosotros no tenemos esa lógica. Como acá no hay un jurado que defina ganadores, lo que preferimos es poner a dialogar los audiovisuales. Cuanto más diverso sea ese diálogo, más riqueza se genera. Buscamos generar intercambios a partir de algún eje temático y para ello hacemos coincidir en una misma sala a grupos diversos tales como espacios comunitarios, gente del cine independiente y/o de la academia, para que intercambien acerca de sus miradas.

¿Cómo aparecen las rupturas con las representaciones hegemónicas en el material audiovisual del FIBAV?

VR: Lo que más aparece está en los contenidos y en las personas que aparecen tomando la palabra. A veces hay chicos, adolescentes, adultos, y las miradas de adultos mayores. En los audiovisuales del FIBAV, si bien son muy distintos entre sí, la palabra siempre aparece apropiada y situada.

¿Hay rupturas desde el lenguaje?

MCT: El año pasado armamos la sección “Otrxs Lenguajes”. Reunía a los audiovisuales que tenían un grado experimental o que asumían algún riesgo desde lo formal. Pero además, en la mediateca se pueden ver los pequeños fotogramas. Ahí es claro que los cuerpos filmados son diferentes de los cuerpos hegemónicos. En el 2021 armamos un conversatorio en el que nos reunimos con distintos referentes que iban haciendo nuevas propuestas sobre el lenguaje. Me quedo con algo que dijo una compañera de Caos-germen, un colectivo chileno. La discusión circulaba alrededor de lo visual y ella decía que hay imágenes que te excluyen, pero también hay otras que te invitan y te activan a decir, yo también puedo hacer eso. En comparación, en el cine alternativo, si bien la materialidad puede ser más precaria, en esas limitaciones surgen nuevas formas. El lenguaje se activa y genera otros recursos, otras estéticas, temporalidades y participación de quien observa.

VR: Algo que posibilita el festival, tiene que ver con pensar en las formas. Incluso en cómo nos formamos en las escuelas de cine. Pareciera que una producción válida tiene que seguir determinados parámetros. Y sabemos que también esos estándares modifican la forma de ver, de expresar y de decir. La idea de permitir cualquier tipo de audiovisual en el FIBAV tiene que ver con no cerrar discursos. Muchas de las producciones que mostramos en el FIBAV, es posible que en otros festivales no se categoricen.

¿Cómo es el público FIBAV?

VR: Llega más a la comunidad que a los estudiantes de la carrera. Esto tiene que ver con la formación y con que nosotros mismos mamamos otro tipo de cine durante toda la vida. Como docente, cada vez tomo más ejemplos del FIBAV para las clases, pero no es fácil. Los estudiantes tienen la idea de que para ser profesionales en este ámbito, tienen que seguir determinadas leyes. Pautas a las que el FIBAV no se ajusta y de hecho, busca romper.

¿Cómo surgió la idea de las sedes y qué fines persiguen?

MCT: Queremos abrir y compartir el material audiovisual con distintos espacios que estén dispuestos a darles valor a estas producciones. Los audiovisuales que encuentran su lugar en el FIBAV crecen en un contexto tecnológico más favorable, pero no está aceitada su exhibición. Que los interesados levanten la mano y se inscriban. Tienen tiempo hasta el 30 de junio. No tiene que ser una sala de cine. Pueden ser exhibiciones más simples, más íntimas y no por eso menos potentes a la hora de generar preguntas, debates, proyectos. Queremos romper barreras, distancias y abrir cercanías. Queremos que las organizaciones de base se apropien del festival como disparador. Por eso, buscamos que el FIBAV sea re-apropiado, re-interpretado, expandido e incluso mejorado. Si el FIBAV es tomado por otros espacios, se va a potenciar, no tenemos dudas.

VR: El material del FIBAV se abre en función de las sedes autogestivas y las necesidades de ese barrio que nosotros desconocemos. En ese punto, las sedes van a poder proyectar un día un audiovisual, o toda la programación, o un eje temático. Lo que cada sede defina. La condición es que la exhibición sea abierta y gratuita. Es posible, a su vez, que las organizaciones sedes generen actividades paralelas para recaudar fondos con un bar, una feria o lo que quieran.

¿Cuáles son los desafíos que el FIBAV tiene por delante?

VR: La clave está en que se lo vayan apropiando cada vez más estudiantes, gente de la comunidad. Eso garantiza su continuidad, crecimiento, e incluso su transformación. Requiere un sentido crítico de nuestras prácticas. No queremos reproducir año a año lo mismo. Este es un ejercicio que hay que moverlo. Y vamos caminando.

Para postularse como sede del FIBAV 2022, consultar las bases en: http://www.unla.edu.ar/fibav/fibav-2022
Mediateca del FIBAV: algunas recomendaciones

● Yulí – animación experimental (Colombia): http://www.unla.edu.ar/fibav/mediateca/yuli

● Oasis – documental (Perú): http://www.unla.edu.ar/fibav/mediateca/oasis

● La cápsula del tiempo – Fantasía (Córdoba): http://www.unla.edu.ar/fibav/mediateca/la-capsula-del-tiempo

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